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viernes, 5 de abril de 2013

TODO POR LA PATRIA


 
 
ESTA ES LA HISTORIA DE NUESTRO SACRIFICIO.
 
"Dulce et decorum est pro Patria mori"

                                       HORACIO, Oda III, 2,13


Asesinato en Capbreton

Antes de disparar contra Centeno (que tenía 24 años) y Trapero (23 añitos) en un aparcamiento, se habían cruzado en una cafetería de ese mismo centro comercial de las afueras de Capbreton con esos guardias civiles, que habían llegado días antes desde Madrid e iban desarmados para su misión en cooperación con los servicios secretos franceses.

El Tribunal de lo Criminal de París ha abierto este martes el juicio a los siete etarras acusados por su implicación en el asesinato en Capbreton en diciembre de 2007 de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero. Tres de los siete etarras son los integrantes del comando que perpetró el crimen.

Se trata de Mikel Carrera Sarobe, 'Ata', Saioa Sánchez Iturregui, 'Hintza', y Asier Bengoa López de Armentia, que podrían ser condenados hasta a cadena perpetua si el tribunal los considera culpables del delito de asesinato con premeditación.

'Ata', al igual que Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki', tendrá que responder también del cargo de dirigente de una organización terrorista, el primero por haber estado en el momento de los hechos al frente de la logística y el segundo al frente del aparato militar.

El resto de inculpados en este sumario son Eider Uruburu Zabaleta, Ibon Goieaskoetxea Arronategi e Iratxe Sorzábal Díaz. Esta última es la única que no se sienta en el banquillo de los acusados, en el Palacio de Justicia de París, ya que sigue en busca y captura.

Los familiares de los guardias civiles, al igual que el Estado español, se han constituido en acusación particular en este juicio.

'Pediría la pena de muerte'


La madre de Raúl Centeno ha asegurado que espera que les caiga "la máxima pena" y, que si por ella fuera, "pediría la pena de muerte".

"Yo pediría la pena de muerte, yo les aplicaría la ley del Talión, ojo por ojo, diente por diente" y si eso no se puede "la máxima pena", es decir, "la perpetuidad", ha señalado Blanca Esther Bayón González a la prensa en un receso del proceso ante el Tribunal de lo Criminal de París.

Fernando Trapero Gómez, padre del otro guardia civil asesinado en Capbreton, Fernando Trapero Blázquez, se ha limitado a responder con un "ya se lo imaginan" cuando se le preguntó cómo se sentía al tener enfrente en la sala de audiencias a los presuntos responsables del crimen cometido el 1 de diciembre de 2007.

Articulo completo + http://www.elmundo.es/elmundo/2013/04/02/espana/1364873793.html



"¡Disciplina! Nunca bien definida y comprendida. ¡Disciplina! Que no encierra mérito alguno cuando la condición del mando nos es grata y llevadera. ¡Disciplina! Que reviste su verdadero valor cuando el pensamiento aconseja lo contrario de lo que se nos manda, cuando el corazón pugna por levantarse en íntima rebeldía, o cuando la arbitrariedad o el error van unidos a la acción del mando. Esta es la disciplina que os inculcamos, esta es la disciplina que practicamos, este es el ejemplo que os ofrecemos."
                                                              Jaime de Andrade

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