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sábado, 21 de junio de 2014

LAISSEZ FAIRE, LAISSEZ PASSER



La inmigración, el ejército de reserva del capitalismo


En 1973, poco antes de su muerte, el presidente francés Georges Pompidou admitió haber abierto las compuertas de la inmigración a petición de un gran número de hombres de negocios que estaban dispuestos a aprovechar una dócil mano de obra barata, carente de conciencia de clase y de una tradición de lucha social. Esta medida estaba destinada a rebajar los salarios de los trabajadores franceses, reducir su derecho a la huelga y, además romper la unidad del movimiento obrero.

 “Los grandes patrones”, decía Pompidou, “siempre quieren más”.
40 años después, nada ha cambiado. En un momento en que ningún partido político se atrevería a pedir una mayor aceleración del ritmo de la inmigración, sólo los grandes empleadores parecen estar a favor de ella, simplemente porque les beneficia. La única diferencia es que los sectores económicos afectados son ahora más numerosos, superando al sector industrial y el sector de servicios (hostelería y restauración), para alcanzar ahora profesiones antaño “a salvo”, como los ingenieros o los técnicos de la computación.
Como es sabido, Francia optó por la inmigración extranjera a partir del siglo XIX. La población inmigrante era ya de 800.000 en 1876, llegando a la cifra de 1.200.000 en 1911. La industria francesa fue el principal centro de atracción para los inmigrantes italianos y belgas primero, seguidos después por los polacos, españoles y portugueses. 

Esa inmigración, no cualificada y no sindicalizada, permitió a los empleadores evadir los crecientes requisitos relativos a la legislación laboral.
En 1924, por iniciativa de la Comisión de Minas de Carbón y los grandes agricultores del noroeste de Francia, fue fundada una Agencia General para la Inmigración. Se abrieron oficinas de empleo en Europa para reclutar trabajadores inmigrantes que operaban como auténticas aspiradoras de mano de obra barata. En 1931 había 2.700.000 extranjeros en Francia, es decir el 6,6% de la población total. En ese momento Francia tenía el nivel de inmigración más alto del mundo (515 inmigrantes por cada 100.000 habitantes). Esta fue una manera práctica para un gran número de grandes empleadores para hacer bajar los salarios. A partir de entonces el capitalismo busca hacer competitiva la fuerza laboral con la ayuda de los ejércitos de reserva de los asalariados.
Después de la 2ª Guerra Mundial, los inmigrantes comenzaron a llegar mayormente de los países del Magreb: primero de Argelia, después de Marruecos. Camiones fletados por grandes empresas( especialmente de la industria del automóvil y de la construcción) llegaron por centenares para reclutar inmigrantes en el acto. Entre 1962 y 1974 casi 2.000.000 de inmigrantes adicionales llegaron a Francia, de los cuales 550.000 fueron reclutados por el Servicio Nacional de Inmigración (ONI), un organismo estatal, sin embargo controlado realmente por las grandes empresas.Desde entonces, la tendencia ha crecido.
El profesor de filosofía política François-Laurent Balssa señala que cuando la escasez de mano de obra se hace sentir en un sector, una de las dos opciones posibles es elevar los salarios, la otra es recurrir a la mano de obra extranjera. Por lo general, ha sido la última opción la favorecida por el Consejo Nacional de Empleadores Franceses (CNPF) y a partir de 1998 por su sucesor el Movimiento de las Empresas (MEDEF). Esta decisión, que evidenciaba del deseo de beneficios a corto plazo, retrasó el avance de las herramientas de producción e innovación industrial. Durante el mismo periodo, sin embargo, como el ejemplo de Japón así lo demuestra, el rechazo de la inmigración extranjera y el favorecimiento de la fuerza interna de trabajo permitió a Japón lograr su revolución tecnológica, muy por delante de la mayoría de sus competidores occidentales.
Las grandes empresas y la izquierda: una santa alianza
Al principio, la inmigración fue un fenómeno vinculado a los grandes negocios de la patronal. Todavía sigue siendo de ese modo. Los que claman por más inmigración son las grandes empresas. Esta inmigración está de acuerdo con el espíritu del capitalismo, que tiene como objetivo la eliminación de las fronteras (“laissez faire, laissez passer”: dejad hacer, dejad pasar). Mientras que la obediencia a la lógica del dumping social, continúa François-Laurent Balssa, un mercado laboral de bajos costos ha sido creado con los “sin papeles” y los “poco cualificados”, que funciona como recurso provisional para “mil usos”. 

Por lo tanto, las grandes empresas y la extrema izquierda van de la mano con el objetivo de desmantelar el Estado del bienestar, demasiado costoso, para luego acabar con el Estado-Nación, considerado demasiado arcaico. Esta es la razón por la cual el Partido Comunista Francés (PCF) y la Condederación General del Trabajo (CGT) (que han cambiado radicalmente desde entonces) han luchado hasta 1981 contra el principio liberal de las fronteras abiertas en nombre de la defensa de los intereses de la clase trabajadora francesa.
Dejar pasar los hombres y también las mercancías: esta es la doctrina de la Comisión Europea. Mejor aun: dejar entrar los hombres para mejor rentabilizar el movimiento de los capitales y las mercancías. Los movimientos migratorios muy importantes de estos últimos 20 años han sido una de las componentes mayores de un crecimiento económico sin inflación, ya que el flujo continuo de trabajadores baratos a pesado como una losa sobre los salarios de los trabajadores occidentales. Por su parte Michèle Tribalat apunta que “la inmigración modifica la repartición del “pastel económico”, y esta innegable constatación tiene mucho que ver con el hecho de que algunos sean faborables a una creciente inmigración mientras que otros buscan reducirla o pararla”.
El católico liberal y conservador Philippe Nemo observa acertadamente:
“En Europa hay personas a los mandos de la economía que sueñan con traer a Europa mano de obra barata. En primer lugar, para hacer trabajos para los cuales la mano de obra local es escasa. En segundo lugar, para hacer bajar los salarios de otros trabajadores en Europa. Estos lobbys, que poseen todos los medios necesarios para ser atendidos, ya sea por los gobiernos o por la Comisión en Bruselas, están, en general, a favor de la inmigración y la ampliación de Europa, que facilitaría considerablemente la migración de mano de obra. Tienen razón desde su punto de vista, una visión de pura lógica económica. El problema , sin embargo, es que no se puede razonar sobre esta cuestión solamente en términos económicos , dado que la entrada de población extraeuropea tiene también graves consecuencias sociológicas. Si estos capitalistas ponen poca atención a este problema, tal vez sea porque se benefician de la inmigración sin tener que sufrir sus reveses sociales. Con el dinero ganado por sus empresas, cuya rentabilidad se asegura de esta manera, pueden residir en bellos barrios, dejando a sus compatriotas menos afortunados hacer frente por si mismo a la población extranjera en las zonas suburbanas pobres”. (Philippe Nemo, Le temps d´y penser, 2010)
Según cifras oficiales, los inmigrantes representan 5 millones de personas, lo que significa el 8% de la población francesa en 2008. Los hijos de inmigrantes, descendientes directos de uno o dos inmigrantes, son 6,5 millones de personas, es decir el 11% de la población. El número de ilegales se estima que está entre 300.000 y 500.000. (La expulsión de los inmigrantes ilegales cuesta 232 millones de euros anuales, es decir, 12.000 euros por caso). Por su parte el demógrafo Jean-Paul Gourévitch estima que la población de origen extranjero que vive en Francia en 2009 es de 7,7 millones de personas (de los cuales 3,4 millones son de origen magrebí y 2,4 millones son de origen subsahariano), es decir: 12,2% de la población francesa. En 2006, la población inmigrante representó el 17% de los nacimientos en Francia.
Mientras la inmigración le genera al sector privado más de lo que le cuesta, esta le cuesta al sector público más de lo que le aporta. La inmigración es un buen negocio para los patrones pero uno muy malo para la sociedad en su conjunto.
El coste global de la inmigración en Francia ha sido calculado: según un estudio redactado por Jean-Paul Gourévitch, el costo de la política migratoria de Francia (los gastos que el Estado dedica para la inmigración) alcanza hoy los 80.000 millones de euros al año, de los cuales cerca las tres cuartas partes (59.000 millones de euros) van para los costos sociales. Los ingresos que genera la inmigración en Francia se eleva a 49.000 millones de euros (las dos terceras partes son debidas a la fiscalidad directa (Estado y colectividades locales) e indirecta (IVA y TIPP, el impuesto sobre los carburantes). El déficit de las finanzas públicas se eleva pues a 31.000 millones de euros al año. A estos gastos hay que añadir el costo social de la inmigración: Justicia, policía, vigilancia de fronteras, repatriación de los ilegales, los daños generados por la criminalidad generada por la inmigración, etc… Se calcula en 38.000 mil millones de euros al año el coste total de la inmigración en Francia, es decir casi dos puntos del PIB.
En conclusión: La inmigración no tiene efectos globalmente positivos sobre las finanzas públicas, ya que la inmigración de poblamiento le cuesta al Estado más de lo que aporta, mientras que la inmigración de trabajo si aporta algo más de lo que cuesta, siempre que no sea clandestina.
Francia vive hoy una colonización de poblamiento, lo cual es una consecuencia directa de la política de reunificación familiar (desde Miterrand en adelante). Hoy más que nunca, los inmigrantes representan el ejército de reserva del gran capital.
En este sentido, es sorprendente observar cómo las redes que actúan en nombre de los “sin papeles”, a cargo de la extrema izquierda (que parece haber descubierto en los inmigrantes su “sustituto de proletariado” sirven a los intereses del gran capital. Las redes criminales, traficantes de personas y de mercancias, las grandes empresas, activistas de “derechos humanos” y empleadores que contratan “en negro””, todos ellos en virtud del libre mercado, se han convertido en defensores de la abolición de las fronteras en nombre de los intereses de la clase trabajadora.
Por ejemplo, es un hecho revelador que Michael Hardt y Antonio Negri en su libro “Imperio y multitud”, respalden la “ciudadanía mundial” cuando piden la eliminación de las fronteras, que deben tener como principal objetivo en los países desarrollados el acelerado asentamiento de masas de trabajadores de bajos salarios del Tercer Mundo o de los países emergentes. El hecho de que hoy la mayoría de los inmigrantes deben su desplazamiento a las dislocaciones sin fin inducidas por la lógica del mercado global, y que su desplazamiento es algo que el capitalismo se esfuerza en provocar para poder acomodar a todo el mundo en el mercado y, finalmente, que cada vinculación territorial podría se una parte de las motivaciones humanas, no molestan a estos dos autores en absoluto. Por el contrario, toman nota con satisfacción de que el “propio capital requiere una mayor movilidad de mano de obra, así como la migración continua a través de las fronteras nacionales”.
El mercado mundial debe constituir, desde su punto de vista, un natural marco para la “ciudadanía mundial”. El mercado “requiere un suave espacio liso de flujo no codificado y sin coacciones territoriales”, destinado a servir a los intereses de las “masas”, porque “la movilidad supone un precio que pagar al capital, que es el deseo creciente de liberación”.
El problema con este tipo de apología del desplazamiento humano, considerado como una primera condición de “nomadismo liberador”, es que se basa en una perspectiva completamente irreal de los inmigrantes y las personas desplazadas. Como escriben Jacques Guigou y Jacques Wajnszteisn , “Hardt y Negri se equivocan con la capacidad de los flujos de inmigración de ser a la vez una fuente de nueva valorización del capital y la base de nuevas oportunidades para las masas. Sin embargo, las migraciones no significan otra cosa que un proceso de competencia universal, mientras que la migración no tiene más valor emancipador que quedarse en casa. Una persona “nómada” no está más inclinada a la crítica ni a rebelarse que una persona sedentaria”. (L´évanescence de la vapeur, 2004)
Mientras la gente siga abandonando a sus familias”, agrega Robert Kurz, “y busque trabajar en otros lugares, incluso arriesgando sus propias vidas, sólo para ser finalmente triturados por la rueda del molino capitalista, serán menos mensajeros de la emancipación y más agentes de la autocomplacencia del Occidente posmoderno. De hecho, sólo representan su versión miserable”. Robert Kurz, L´empire et ses théoriciens, 2013)
El que critica el capitalismo, mientras aprueba la inmigración, cuya primera víctima es la clase obrera, haría mejor en callarse. El que critica a la inmigración, mientras permanece en silencio sobre el capitalismo, debería hacer otro tanto.

Fuente                               Alain de Benoist


"La emigración siempre ha sido y es una constante del capitalismo, la forma más brutal de la movilidad de la fuerza de trabajo asalariada (...).Las migraciones son un fenómeno permanente en el surgimiento y desarrollo del capitalismo." C. Marx

viernes, 20 de junio de 2014

LA LIBERTAD 2.0



El plan para silenciar la libertad de los internautas, en 7 pasos
Internet se ha convertido en una poderosa herramienta para que los usuarios puedan dar su opinión libremente, algo que, en efecto, representa una creciente amenaza para la elite que trabaja febrilmente para silenciar estas voces.
El portal Infowars ha detallado las maneras en que la libertad en la 'world wide web' (www) "está siendo masacrada en todo el mundo".

1. Los servicios de inteligencia manipulan Internet con desinformación deliberada 
Una serie de documentos recientemente publicada por el denunciante Edward Snowden confirman que las agencias de inteligencia occidentales están inundando deliberadamente la web con desinformación. Según el periodista Glenn Greenwald, extrabajador del diario británico 'The Guardian', estas técnicas tienen por objeto "controlar, infiltrar, manipular y deformar las discusiones en línea" y, en efecto, "poner en peligro la integridad de Internet".

2. Los Gobiernos pagan para influir en la opinión pública 
En 2010 la cadena canadiense CTV News informó de que las autoridades federales del país estaban buscando formas de vigilar las charlas en línea sobre temas políticos y corregir lo que ellos pudieran considerar desinformación. "La próxima vez que publique una opinión en un foro en línea o en un grupo de Facebook no se sorprenda si recibe una refutación de un empleado federal", rezaba parte de la publicación.
Los Gobiernos turco, israelí o chino también han implementado programas similares, y la Fuerza Aérea de EE.UU. contrató a la empresa de seguridad de datos HBGary para crear un gran número de perfiles falsos en redes sociales. El portal The Raw Story afirma que la función de dicho programa es "manipular la opinión pública" en puntos clave tales como los "informes de noticias".

3. La prensa dominante restringe los comentarios de los usuarios 
Los medios de comunicación dominantes están restringiendo severamente los comentarios de los usuarios con el fin de ahogar las voces disidentes que cuestionan a la élite imperante, según Infowars.
Varios estudios confirman que los comentarios a los artículos de prensa, para bien o para mal, influyen fuertemente en la opinión pública. La revista 'Popular Science', por ejemplo, anunció recientemente la decisión de restringir en su página web los comentarios de los lectores con el fin de silenciar a los escépticos sobre el calentamiento global. El año pasado el diario 'The New York Times' indicó que estaba borrando algunos comentarios de sus artículos. Infowars considera que estas medidas forman parte del esfuerzo desesperado de los medios de comunicación para dictar su propia realidad.

4. La 'infiltración cognitiva' en Internet de Obama 
El profesor de Derecho de Harvard Cass Sunstein, designado por Barack Obama en 2010 para encabezar la Oficina de Información y Asuntos Regulatorios de EE.UU., fue quien propuso la llamada 'infiltración cognitiva' en la web y ha estado predicando su éxito desde entonces. El objetivo de este programa de la Casa Blanca es debilitar en las salas de chat y redes sociales a muchos usuarios que dan su opinión sobre lo que en realidad, a su parecer, ocurrió en hechos como los que rodean al 11 de septiembre.
Sunstein sugirió que los agentes del Gobierno entrasen en las salas de chat o redes sociales para "tratar de socavar las teorías conspirativas levantando dudas sobre sus premisas". 

5. Falsos ciberataques como pretexto para ampliar el reglamento de la web
"Mientras desde Washington se repite constante la necesidad de avanzar en las regulaciones sobre la seguridad en Internet para reducir los ataques informáticos, los Estados Unidos han estado detrás de los mayores ataques recientes ", reza parte de la publicación del portal.
Cuando Alex Jones, director de Infowars, acusó en 2010 a Washington y a Tel Aviv de estar detrás del desarrollo de Stuxnet, un virus que afecta a equipos con Windows, medios de la talla de la CNN o 'The Economist' lo ridiculizaron tachando aquella reclamación de teoría conspiratoria sin fundamento. Sin embargo, meses más tarde 'The New York Times' informaba de que "los servicios de inteligencia de EE.UU. e Israel habían colaborado para desarrollar un gusano informático destructivo para sabotear los esfuerzos de Irán" en el desarrollo de su energía nuclear.
"Como informó posteriormente 'The Washington Post', los Estados Unidos e Israel también fueron los responsables de desarrollar conjuntamente el virus Flame", recuerda Infowars.

6. Acabar con la neutralidad de la red 
La Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. ha dado luz verde a los grandes proveedores de servicios de Internet para que ofrezcan a sus clientes corporativos un sistema que les permita tener mayor acceso de alta velocidad por banda ancha si pagan más. "De este modo se pondría fin a la neutralidad de la red y, potencialmente, dejaría a los sitios web más pequeños hechos polvo", explica Infowars, agregando que esto permitirá a las grandes empresas formar monopolios y restringir las elecciones del consumidor.
El diario 'The Washington Post' pronostica que las pequeñas empresas que no puedan permitirse el lujo de pagar este servicio más rápido probablemente se enfrenten a obstáculos adicionales contra la competencia, mientras que los consumidores podrían ver precios más altos.

7. Nuevos impuestos para sofocar la comunicación 
Una serie de nuevos impuestos y regulaciones podría anunciar la "fecha de caducidad de la libertad en Internet", de acuerdo con un reciente artículo de 'The Wall Street Journal' que apunta a los esfuerzos de los legisladores estadounidenses para debilitar la ley sobre Internet libre de impuestos.
A lo que aspiran varios funcionarios norteamericanos es a obtener nuevos poderes para cobrar impuestos a las ventas en el comercio electrónico y a los servicios de acceso a Internet, incluida la aplicación de un impuesto al envío de correos electrónicos, lo que podría animar a millones de estadounidenses a dejar la comunicación en línea.

¿Fin del juego?
El objetivo para aniquilar la libertad en Internet, sin duda, gira en torno a un plan para crear un sistema de identificación universal en Internet presentado recientemente por la Casa Blanca. "Esto facultaría al Estado para despojar del privilegio de usar Internet a cualquier persona que se comporte mal", según Infowars.
"Solo mediante la agresiva oposición a estas amenazas onerosas a la libertad de Internet podemos tener la esperanza de conservar la Red mundial y seguiremos viendo gente informada", concluye la publicación.

Fuente
pueblodigital

jueves, 19 de junio de 2014

DEMOCRACIA POSMODERNA



Acerca de la democracia post-moderna

Los ideales de la democracia como la soberanía popular, la igualdad y la libertad son tan atractivos que los regímenes muy diferentes de hecho, sostienen cumplirlas.

Así que tenemos que designar diferentes tipos de democracia, como gobierno democrático, un gobierno popular, un gobierno libre, república, gobierno constitucional, el gobierno parlamentario, representante presidencial en las elecciones plebiscitarias, el sistema de partidos, etc.

Todas estas designaciones, y más, son, por un lado, las personas con valores que el concepto de democracia dice representar: la igualdad de oportunidades, derechos humanos, libertad de expresión, la igualdad ante la ley. Pero, por otro, mostrar abiertamente que no existe una teoría unificada de la democracia: nombres como Rousseau, Burke, Paine, Hamilton, Tocqueville y otros , son incuestionables y no estar de acuerdo unos con otros expositores.

Esta deficiencia, esta falta de una teoría de la democracia no ha sido hasta ahora, poner suficiente énfasis en. Esto permitió, por ejemplo, cuando los diferentes gobiernos o dictaduras marxistas en Nuestra América, que los regímenes no democráticos han aprovechado de la falta de una teoría de la democracia que se destacan como tal. Sea como democracias populares en el caso del comunismo, ya sea como democracias fuertes en el caso de nuestros tiranos.

Este siglo será demostrar que los dos tipos de democracia: la liberal y social.

La primera podría caracterizar más o menos como la que sostiene que para que la humanidad sea más libre, lo mejor es que el pueblo es soberano y que la soberanía popular implica la igualdad política. Su ecuación es-parte individual-representación.

La socialdemocracia puede presentar como la que sostiene que para que el mejor hombre vivo más apropiado es que el pueblo es soberano y que la soberanía popular implica no sólo la igualdad política, sino social. Su ecuación es la persona-y la representación profesional de partido único.

Mucho se ha escrito acerca de los rasgos diferenciales de estas dos concepciones de la democracia y no vale la pena abundar. Pero hay algo en lo que ambos coinciden, más allá del sistema electoral: un hombre un voto, y que es a la vez el logro predicado, los valores plasmación como la soberanía popular, los derechos humanos, la igualdad de oportunidades, la libertad de expresión, etc. Y estos valores han sido la causa de grandes luchas políticas en busca de su puesta en práctica.

Bueno, en la última década testigo de un cambio sustancial en el concepto de la democracia, se fue gradualmente lado de estos valores fundamentales esenciales para preferir, para reducir la maquinaria del gobierno, una democracia procedimental. Valores de predicación No más largas, lo que supone preferir lo bueno y lo malo de retraso. Para esta nueva democracia por sí solo vale el procedimiento es coincidente con el sistema de normas. La muy reciente de la ciudad de Buenos Aires, lo que permite la prostitución en la calle por las prostitutas y los travestis, el Código de Convivencia Urbana es una prueba elocuente de lo que queremos mostrar. Corrupción pululando por todas partes se produce cuando el sistema legal cae en desuso. Nos convertimos en sociedades anómicas. No importa hasta 9 millones de argentinos o 260 millones Iberoamericano o en toda África subsahariana vive bajo la línea de pobreza, lo que importa es que el "proceso democrático" se cumple. Esto se reduce a la democracia maquinaria procesal.

La democracia post-moderna es una democracia procedimental que carece de todo contenido ético al que no importa la defensa de ningún valor a menos que la coherencia con las normas del sistema de poder. Ahora bien, si estas normas por diferentes causas implican un contenido de injusto, inmoral o perverso, no importa, porque la democracia procedimental no, al igual que su predecesor, el liberal y el contenido predicación ética social. Esta democracia es a la política lo que la filosofía analítica es a la filosofía como una corriente filosófica que lo que le interesa es la consistencia de los estados y no a su contenido de verdad o falsedad. No es una afirmación de la existencia.

La historia reciente de Argentina, podemos hacer una amplia Bolivia, Paraguay y Brasil, muestra que en la década anterior se consideró Presidentes Alfonsín, Paz Zamora y democracia Rodríguez Sarney, en exceso de democratismo como "una forma de la vida ". Hubo, sin embargo el contenido equivocado, ética tentado. Hoy, y durante diez años más o menos, para los custodios actuales de la democracia se limita a un procedimiento simple, es un formalismo que, en cambio, debe cumplir a la letra. A medida que el dogma es que el poder sólo se trata de votar, la forma de lograr, no aplicable. La conservación de la energía se realiza a través de una licencia perpetua constituciones reelección con ad hoc , como la marca, no se explica.

Como hemos visto la despersonalización de los mercados financieros, monedero Julián Martel al final del siglo pasado, los Judios fueron los especuladores y usureros, hoy en día uno no puede dejar fuera de la ley Anti-Difamación Fabius-Gayssot en Francia o de la Rúa Argentina, que son estado con absoluta certeza, debido a la creciente anonimato de los especuladores financieros. Asimismo, en nuestro día fue testigo de la despersonalización de la política. Los políticos son rápidamente reemplazados por los tecnócratas para ser subordinados a la política económica. Y los tecnócratas, es decir, postmoderno, los políticos no tienen rostro. Por lo menos el político tradicional tuvo que dar su clientela política alguna explicación de sus acciones, el tecnócrata no da razones, beneficios sólo para los que pagan. Los grandes actos de corrupción de este último decenio, según sea el caso Banesto en España o si el Banco Nación Argentina, se llevaron a cabo por tecnócratas y no políticos.

La caída del Muro de Berlín no sólo destruyó la Unión Soviética, sino también a la democracia liberal y clásico político, imponiendo imperceptible a la democracia procedimental y forma tecnocrática.

Hoy en día para todos aquellos que se han propuesto y defendido el logro de la democracia social, el camino es doble: Desde el posmoderno del neoliberalismo no gobierna sobre el capitalismo liberal de hace años, la preocupación por el desempleo y la marginación. No se preocupe usted la inclusión de las mayorías en el mercado de trabajo o consumidor. Su lógica es la de la exclusión y, por tanto descarta la mano de obra y más consumidores. ¿No desea generar las mayores fuentes de trabajo - que siempre traen problemas y costos - pero concentrándose dinero en menos consumidores que compensar con sus compras vultuosas el mayor número de clientes búsquedas anteriores.

En la democracia procedimental de hoy esta lógica de la exclusión funciona concentrando el poder político y económico en muy pocas manos. Así que cuando los empleados renuncian o se jubilan no se renuncia, como antes, a sus hogares, pero que son reubicados en otros puestos. La concentración de poder y riqueza destruye rápidamente la clase media mediante la creación de una sociedad de dos velocidades: los muy ricos y los muy pobres, cumpliendo así con el principio que dice que la mayor privatización de la riqueza, una mayor socialización de la pobreza.

En la democracia procedimental, el estado, vaciada de todo su aparato de poder, la privatización de empresas públicas, la cancelación de sus oficinas, dejó a un lado los tres principios que constituyen: a ideai así como el principio de un propósito común; la idea de la solidaridad como principio de integración y la idea del principio de subsidiariedad como complementaria. De este modo reducida a simples "contratos legales y reglamentarios represor de los sectores descontentos." Ni siquiera es el mismo que el viejo capitalismo liberal, el estado policial que garantice la seguridad de las personas y la propiedad privada. Hoy en día, la seguridad es "asunto privado" y la propiedad privada es "condominios socializados", estos castillos modernos sitiados por los barrios pobres.

Jean Jacques Rousseau, la teoría indiscutible de la democracia liberal, escribió dos suplementos al Contrato Social se refirió a la forma de gobierno que debe tener Polonia y Córcega, donde el énfasis bota en la importancia que se debe otorgar a la historia, la religión, las costumbres, la economía y la educación de cada pueblo antes de establecer cualquier maquinaria del gobierno. Esto no sólo no se ha tenido en cuenta por el liberalismo político, pero muy, lo que es aún más perniciosa, es absolutamente ignorado por la democracia procedimental posmoderna.

Esta brutal desarraigo del régimen político por excelencia de nuestro tiempo provoca tremendas contradicciones que se manifiestan como brutos y permanente antes de que los más desfavorecidos, que son la gran mayoría, las injusticias sólo se renuncia o reacción violenta. También hay una tercera vía, más árida, lenta y esforzada que es trabajar en la formación de los marcos políticos armados convicciones axiológicos. Una tarea eminentemente meta.

Fuente                                                 Alberto Buela

miércoles, 18 de junio de 2014

MEMENTO AUDERE SEMPER



El poeta soldado

"Podremos perecer todos bajo las ruinas de Fiume; pero de las ruinas emergerá, vigilante y activo, el Espíritu. Desde la Irlanda del indómito "Sinn Fein" hasta la bandera islámica de Egipto, todas las insurrecciones del Espíritu contra los devoradores de carne cruda y contra los explotadores de pueblos inermes se encenderán con nuestra chispa (...) Todos los expoliados de todas las especies se reagruparán bajo nuestro signo. Y los inermes serán armados. Y la fuerza se opondrá a la fuerza. Y la nueva Cruzada de todas las naciones pobres y empobrecidas contra las naciones usurpadoras y acumuladoras de toda riqueza, contra la raza de los depredadores, contra la casta de los usureros que explotaron ayer la guerra y hoy la paz, la novísima cruzada, restablecerá la verdadera justicia, crucificada por un maníaco gélido con catorce clavos (...) Fiumanos, italianos, cuando gritasteis que la historia escrita con lo más generoso de la sangre italiana no podía cerrarse en París (...) anunciasteis el fin del mundo viejo. Por eso vuestra causa es la más grande y la más bella que se opone hoy a la demencia y a la villanía en el mundo (...) Vuestra causa acoge hoy a las razas blancas y a las naciones de color, concilia a los seguidores del Evangelio y del Corán (...) Toda insurrección es un esfuerzo de creación. No importa que sea truncada por la sangre, porque los supervivientes la transmitirán al porvenir".

Fuente                                   Gabriele D'Annunzio
socialismonacional
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La fascinante historia de D´Annunzio en Fiume: El comandante y la décima musa.

martes, 17 de junio de 2014

EVROPA HASTA VLADIVOSTOK




Historia y Geopolítica
La Historia conoció las ciudades-Estado: Tebas, Esparta o Atenas; más tarde Venecia, Florencia, Milán, Génova,… Hoy conoce los Estados territoriales: Francia, España, Reino Unido o Rusia. Y al fin descubre los Estados continentales, como los Estados Unidos de América, la actual China y la URSS de ayer (1).
La Europa de hoy atraviesa un periodo de transformaciones. Debe pasar del estadio, más o menos estable, de los Estados territoriales al estadio del Estado continental. Para la mayoría de la gente esta transición está obstaculizada por la inercia mental, por no hablar de la pereza de ánimo.
A pesar de no ser más grande que un pañuelo, Esparta tenía gran vitalidad desde el punto de vista histórico; vitalidad, ante todo, en su aspecto militar. Sus dimensiones y sus recursos eran suficientes para contener un ejército capaz de ganarse el respeto de todos sus vecinos. Aquí nos acercamos al problema capital de la vitalidad de los Estados. La ciudad-Estado histórica fue sustituida por el Estado territorial. El Imperio Romano tomó el lugar de Atenas, Esparta y Tebas. Y sin esfuerzo (2)
Hoy, la vitalidad histórica del Estado depende de su vitalidad militar, que a su vez depende de la vitalidad económica; lo que conduce a la siguiente alternativa. Primera hipótesis: los Estados territoriales son forzados a convertirse en satélites de los Estados continentales. Francia, Italia, España, Alemania o el Reino Unido, representan solo la ficción de Estados independientes. Desde hace tiempo, desde 1945, todos estos países se han convertido en satélites de los Estados Unidos de América. Segunda hipótesis: estos estados territoriales se transforman en un único Estado continental: Europa.
La caída histórica de un Estado continental: La URSS
La lamentable desintegración de la URSS se explica, en particular, por la insuficiente comprensión teórica del Estado por Marx, Engels, Lenin y en ciertos aspectos por Stalin. Ya en 1984, mi discípulo y colaborador, José Cuadrado Costa, basándose en los trabajos de Ortega y Gasset y en los míos propios, publicó un brillante y profético ensayo titulado: “Insuficiencia y obsolescencia de la teoría marxista-leninista de la nacionalidad” (3).
Respecto a la comprensión de la esencia del Estado, los jacobinos estaban claramente más adelantados que los marxistas. En este campo, Marx estuvo siempre limitado por el periodo romántico de la Revolución de 1848. Ya a finales del siglo XVIII, Siéyès escribió sobre la manera de conseguir un Estado-nación “homogéneo”. El Estado-nación es el fruto de una voluntad política.
Otro ejemplo de estupidez marxista, que se remonta al romanticismo del siglo XIX, es la idea de la desaparición del Estado. Es difícil imaginar una idiotez mayor. Es un viejo sueño anarquista (4).
Así, Lenin preservó la existencia formal de las repúblicas. He escrito intencionadamente la palabra en plural. Al hecho de la aplicación del principio del centralismo dentro del Partido Comunista y a la peculiar personalidad de Stalin, se debe que esta ficción o comedia haya durado hasta 1990. El debilitamiento del partido ha conducido al estallido de la URRS, siguiendo las líneas de fractura que se remontan al periodo 1917-1922. La ficción se ha convertido en realidad.
En 1917 los jacobinos rusos crearon la República de los Consejos (llamo vuestra atención sobre el singular) Lenin aceptó la ficción de la Unión de Repúblicas Soviéticas (llamo vuestra atención, nuevamente, sobre el plural) y la toleró. De 1946 a 1949, en el apogeo de su poder, Stalin también preservó esta apariencia de Estados “independientes” desde Polonia hasta Bulgaria. Una imprudencia teórica más.
El Estado político por oposición al Estado étnico
El diccionario “Le Petit Larousse” dice que las condiciones para la uniformidad de una etnia son su lengua y su cultura. Para la finalidad de este análisis, daré mi propia interpretación extendida de este concepto, habiéndose afirmado que la unidad del Estado étnico hunde sus raíces en la unidad de raza, de religión, de lengua, de imaginería colectiva, de memoria colectiva y de frustraciones o miedos colectivos.
El concepto de Estado político (en tanto que sistema abierto, en expansión) es diametralmente opuesto al concepto de Estado étnico (en tanto que sistema cerrado, fijo) El Estado político es la expresión de la voluntad de hombres libres para tener un porvenir común.
El Estado político, o con más precisión, el Estado-nación político – del cual soy considerado como el teórico moderno tras Ortega y Gasset (5) – permite a los individuos preservar su individualidad personal (excusen este pleonasmo bárbaro y basto) en el interior del marco social. Hace menos de dos meses (6) he dado mi opinión sobre la importancia de los conceptos “Imperium” y “Dominium”. Desde 1964 nunca he dejado de desarrollar estos conceptos de origen romano.
A un amigo de la política que me llamaba “valón” (¡por si fuera poco!) le contesté, como de costumbre, que yo no soy ni valón, ni flamenco, ni alemán, ni belga, ni siquiera europeo. Yo soy yo. La persona de Jean Thiriart, “Éste es Jean Thiriart”, le escribí. No me gusta en absoluto ser clasificado en una categoría con otra gente, donde ponga que “se me parecen” Quiero mantener en todo momento mi ironía socrática. Paridario del totalitarismo cuando se habla del Imperium, me vuelvo anarquista en el tema del Dominium.
Marx y Engels no sabían absolutamente nada de esta dicotomía fundamental: Imperium/Dominium; por eso escribieron “La ideología alemana” contra Max Stirner. La visión del Imperium para Stirner (libre elección federativa, derecho a la secesión, etc.) será siempre utópica e inaplicable. Por el contrario, su visión de la libertad interna, en el ámbito del Dominium, será siempre interesante. Soy bolchevique, jacobino, prusiano y estalinista cuando se habla del Imperium y de su disciplina civil, pero mis gustos y mis intereses intelectuales concernientes a mi vida privada, mi vida dentro del marco del Dominium, van hacia la Odisea, los cínicos y Diógenes que respondiendo a la pregunta: “¿Puedes ver un hombre valiente en Grecia?” contesto: “Por ninguna parte, pero veo algunos valientes muchachos en Lacedemonia…” Es sabido que Diógenes y los otros cínicos admiraban el sistema espartiata, porque los espartiatas eran partidarios de la disciplina y de la austeridad y enemigos del lujo y la pereza. Al igual que Diagoras, estoy en contra de la religión… en el ámbito privado ¡Por supuesto!
Ciertamente soy conocido como mensajero de la Europa unida, de Dublín a Vladivostok (7). Pero esta Europa unida, que describo e invoco, está ligada al ámbito del Imperium Y mi opinión es que tal Imperium debe ser poderoso, dinámico y despiadado – para ser eficaz. En cuanto a la personalidad, está ligada a la categoría del Dominium. Mi personalidad cultural me impide escoger entre categorías. Es única, como mi código genético que es único.
Biológicamente cada persona es la encarnación de un código único. Es única en el ámbito de la cultura – música, arquitectura, literatura, pintura, etc. – Yo reivindico para mí mismo, el estatus de individualista inamovible. En el Estado político no puede haber “minorías”, puesto que éstas no conciernen más que a las individualidades, mientras que la colectividad no concierne más que al Imperium. Estos vínculos constituyen limitaciones que ya he mencionado antes.
Infortunios recientes: federalismo y confederalismo
En cuanto el tandem Imperium/Dominium es introducido en el concepto de construcción del Estado, soluciones perversas como el federalismo o incluso peor: el confederalismo, pierden todo sentido y toda utilidad.
No puedo evitar citar aquí a un autor americano del que solo conozco una cita, pero muy pertinente: “Todo grupo de personas, cualquiera que sea su número, por parecidas que sean entre ellas y cualquiera que sea la firmeza con la que sostengan una opinión común. Al fin se rompe en pequeños grupos que sostienen diversas variantes de la misma opinión; en estos subgrupos, a su vez, emergen otros sub-subgrupos y así sucesivamente, hasta llegar al último límite de esta división: la del individuo aislado” Estas palabras son atribuidas a Adam Ostwald, autor de un libro titulado:” Sociedad Humana”.
Los anarquistas del siglo XIX y muchos otros, incluido Proudhon, persistieron en el inmenso error de creer que los conflictos y las tensiones en el interior de los “grandes” grupos, siempre podrían desaparecer encontrando una solución en los “pequeños” grupos. Esta es la armonía social del siglo XIX; la armonía del pequeño grupo, opuesta al horror de la intolerable dominación del gran grupo. Incluso Lenin inventó una estupidez histórica en el marco del concepto absurdo del “pequeño-grupo-armonioso-que-siempre-le-va-bien” lo que le obligó más tarde a hablar de la desaparición del Estado, e incluso a desearla y a predecirla.
Europa hasta Vladivostok: la dimensión mínima
El Estado-nación, si quiere ser independiente, está obligado a dotarse de los medios militares adecuados. La posesión de dichos medios depende de la demografía, de la autarquía para las materias primas y de la potencia industrial del Estado. Entre Islandia y Vladivostok podemos unir 800 millones de personas (al menos para mantener el equilibrio con los 1200 millones de chinos) y encontrar en el petróleo siberiano todo lo necesario para satisfacer nuestras necesidades energéticas y estratégicas. Afirmo que desde el punto de vista económico: Siberia es para el Imperio europeo la provincia más necesaria para su viabilidad.
Una gran unión entre la Europa occidental, altamente industrializada y puntera en lo tecnológico y la Europa siberiana con reservas casi inagotables, permitirá la creación de un Imperio republicano muy potente, con el que todo el mundo deberá avenirse a acuerdos.
Las limitaciones impuestas por el Imperio europeo
Este Estado constituye una unidad. No conocerá y no tolerará: ni divisiones horizontales (autonomías regionales), ni divisiones verticales (clases sociales) (8).
Su principio fundamental será una única ciudadanía; en cualquier lugar del Imperio europeo, el ciudadano tendrá el derecho de elegir, de ser elegido y de trabajar. Podrá cambiar con total libertad de residencia y de trabajo. Su cualificación profesional será reconocida a lo largo de todo el Imperio – el médico que recibió su diploma en Madrid podrá ejercer sin limitación alguna en San Petersburgo. Todo corporativismo regional será excluido.
La separación de cualquier parte del territorio estará excluida en virtud del principio fundamental postulado.
Nosotros haremos de nuevo uso del principio jacobino: “la República es unitaria e indivisible”; sería imprudente repetir el error de Lenin en lo tocante al “derecho de autodeterminación”. La “región” o el ex Estado adherido, lo serán para siempre. La unidad de este Estado es irreversible, consolidada por la ley constitucional. Por el contrario este Imperio podrá extenderse, no por “anexiones”, sino por la adhesión de los que desearen unírsele.
El ejército será popular e integrado. Una casta militar no podrá disfrutar de un monopolio o de privilegios bajo el pretexto del profesionalismo. Este ejército estará completamente subordinado a la autoridad política. Durante sus primeros 25-50 años de existencia, este ejército integrado será objeto de una atención especial, a fin de que los reclutas de diferentes regiones del Imperio sirvan juntos.
No es necesario presuponer la existencia de regimientos croatas o de divisiones francesas o de cuerpos de ejército alemanes o rusos.
Habrá una sola moneda. La posesión de divisas extranjeras o usarlas como forma de pago será punible. ¿No es humillante y vergonzoso que sea posible hoy ir a Rusia provisto solamente de dólares americanos? Esto es, en efecto, humillante a la vez para los turistas de Europa occidental y para los rusos. Es un símbolo de nuestra caída común: los europeos del Oeste colonizados desde 1945, los europeos del Este balcanizados y colonizados desde 1990. Sería más correcto pagar el hotel en Moscú en ECUs europeos en lugar de dólares extranjeros. El inglés será la lengua común (9) – No he dicho “el americano”-.
En esto consiste mi elección pragmática e inevitable. El concepto de una legislación uniforme será uno de los principios fundamentales de este Imperio. Las leyes civiles, penales, laborales y comerciales serán uniformes. La interpretación y la aplicación de la ley serán idénticas en todo lugar.
El Dominium y sus límites
Todos conocen la sentencia según la cual “la libertad de una persona termina donde comienza la de los otros”. En un artículo precedente he indicado entre los ámbitos generales del Imperium aquél donde la República unitaria “…no retrocede nunca…” En cuanto al Dominium, supone una libertad de elección ilimitada, permitiendo todas las libertades individuales que no contradigan al Imperiun. Estas libertades estarán garantizadas en el marco de la vida privada.
En los viejos (gastados, enfermos) sistemas y regímenes políticos, las emociones, los sentimientos y los miedos privados intentarán inevitablemente – demasiado a menudo – entrar en la vida política. El Imperium deberá permanecer como un terreno elaborado, estructurado y dirigido exclusivamente por el neocortex.
Para comprender el comportamiento de una persona es necesario estudiar los mecanismos del cerebro (10). Repetiré aquí mi chascarrillo favorito: “Soy una persona sin alma…pues tengo un cerebro”. En efecto, como cualquier otro individuo tengo tres cerebros, a saber:
- El cortex original, el más antiguo (la vieja parte del cerebro) que nos permite andar, escalar, arrastrarnos o dar efecto al lanzar un balón de baloncesto.
- El cerebro “intermedio” (mesocortex) que contiene todo mi “software” emocional programado, necesario para la supervivencia. Sergey Chakhotin, especialista de Pavlov, hace tiempo describió estas pasiones y emociones. La supervivencia del individuo está favorecida por las pulsiones del combate y la nutrición; la preservación de la especie, por la inclinación sexual y parental (asociativa).
- Y finalmente, el más moderno de nuestros tres “programas de mantenimiento” es el neocortex, este magnífico instrumento del ser humano. Una herramienta infrautilizada.
La parte más antigua del cerebro ya tiene 200 millones de años. El neocortex se ha formado hace solo un millón de años.
Esta doctrina (o tesis) sobre los tres tipos de cerebro “superpuestos uno sobre otro” o sobre un triple cerebro, como lo escribió el traductor francés Roland Guyon, fue adelantada por fisiólogo americano Paul D. Mac Lean y popularizada a continuación por Arthur Koestler. En el libro de Otto Klineberg “Psicología Social” hay una larga discusión sobre la cuestión del comportamiento emocional de una persona.
Dos siglos antes de la aparición de los trabajos científicos de Paul D. Mac Lean, Siéyès había anticipado esta moderna tesis de la superposición de cerebros. Bastide, en su disertación de 328 páginas, menciona el manuscrito de Siéyès “Del cerebro y del Instinto”. Mucho tiempo antes que yo, Siéyès había sido sorprendido e irritado por las pseudo manifestaciones en el lenguaje político.
Si impongo esta digresión al lector es solamente para mostrar que una gran parte de los discursos políticos mordaces y agresivos provienen de nuestro cerebro medio superemocional.
Un buen estudio del discurso político solo es posible conociendo el mecanismo del funcionamiento del cerebro humano. En este caso es posible aislar la razón de la introversión o del odio hacia algo. Esto se convierte en un simple problema clínico explicado por la fisiología del cerebro. Durante años he tenido que debatir con “escritores” que trataban la política como un reflejo del comportamiento del “mesocortex” (pasión, emoción, pulsión, frustración, miedo, repulsión…) mientras que yo intentaba, con todas mis fuerzas, describir una ¡república del “neocortex”…sic!
Uno de mis críticos ha dicho que yo era un “monstruo frío y racional”. Estoy de acuerdo con él y prefiero esta condición a la de “monstruo báquico e irracional”, tan grato a los gamberros post- nietzchanos. Recomiendo encarecidamente al lector instruido interesado en la política, que se familiarice con los trabajos de Paul D. Mac Lean.
Lo absurdo de los discursos políticos pseudoracionales pretendidamente persuasivos (el abogado persuade, el científico prueba) queda de manifiesto tras esta declaración de Marc Jeannerod: “…el carácter indirecto de las relaciones entre el sujeto y el mundo externo. El sujeto se crea su propia representación de este mundo, y esta representación guía su acción. Desde esta perspectiva, la acción no es la respuesta a una situación externa, sino la consecuencia o el producto de esa particular representación de la realidad”.
Cualquier divagación primitiva sobre “la etnia” se explica de forma sencilla por ese concepto de “representación” (ficticia) de una realidad rechazada (proyección de la realidad) Un rechazo de la realidad necesario para el sueño cotidiano.
Para alguien que haya recibido una educación científica estricta, la política y su lenguaje representan un absurdo evidente. La gente se va arrojando a la cara invenciones y ficciones de hostilidad personal, rechazando aceptar las situaciones reales…
Pero volvamos a las tres clases de cerebro de Mac Lean. Cuando observamos las órbitas de los satélites, la trayectoria de las sondas espaciales, la resistencia del acero o las correcciones ópticas introducidas para fabricar una lentilla, utilizamos solamente nuestro neocortex. Durante una disputa de tráfico, utilizamos los llamados mecanismos reactivos (los del archicortex) y emocionales (mesocortex) del cerebro, y nos comportamos como mamíferos y reptiles. En una riña entre conductores las pulsiones agresivas prevalecen, suprimiendo gradualmente la función reguladora del neocortex. La inclinación sexual, a veces irreprimible, nos forzará a desear a la hija del vecino. La misma persona funciona siempre con la ayuda de este doble “programa”, los programas de pulsiones-pasiones-sentimientos-emociones y el programa del pensamiento completamente racional.
Esta digresión era necesaria como transición a la cuestión del gobierno de los pueblos.
La religión depende del ámbito del Dominium. Es un ámbito privado de actividad que no debería tener posibilidad de ejercer influencia alguna en la vida pública (con el consiguiente riesgo de ver como los “islamistas” han desafiado la autoridad en Yugoslavia) Es ridículo suponer que la religión deba interferir con una vida política razonable en el Imperium. Es precisamente a causa del desprecio por este principio, por el que masacres innobles y estúpidas han tenido lugar en Líbano, Palestina, Armenia, Yugoslavia y en Moldavia.
Los que mezclan la religión con la política son los actuales “aprendices de brujo”. Son criminales, aquellos que han creado esta situación de tensión, pero desde un punto de vista histórico, también son criminales los que han mirado hacia otro lado, ante el hecho de que las pasiones religiosas pudieran ser utilizadas en un contexto político.
En el Imperium laico de las repúblicas unidas de Europa, la libertad religiosa será permitida (preferiría escribir “admitida”) en el marco del Dominium y firmemente prohibida a la primera intentona de interferir en el ámbito perteneciente al Imperium. Los racistas impúdicos e hipócritas han inventado la tesis del “etno-diferencialismo” (sic) y de las “identidades etno-culturales” (re-sic). Como resultado de esto, han surgido verdaderas guerras en Moldavia, en Yugoslavia y en el Caúcaso – guerras conducidas por delincuentes de derecho común, o para ser precisos, por gansters.
Además de robos, de la prostitución, del juego ilegal y del narcotráfico; vemos que los criminales, desde hace al menos veinte años, han mostrado un gran interés por la cuestión de las “minorías oprimidas”. Estas locuras religiosas y etno-diferencialistas han sido hábilmente manipuladas, primero por charlatanes y después por gansters. Éstas, así llamadas locuras, que se apoyan sobre desesperados con las armas en la mano, nos arrastrarán tan abajo que nos convertirán en las “mil tribus de Nueva Guinea”, en cortadores de cabezas.
En resumen, diría que el Dominium significa una libertad de opinión casi incontrolada (incluso la opinión más estúpida) pero que el Imperium de las repúblicas laicas unidas nunca admitirá, ni por un instante, la libertad de “hacer todo lo que se quiera”. Desde 1945, la Historia nos ha dado ejemplos claros y sangrantes de lo que no se debe hacer, que no deben reproducirse mañana.
Cuando Moscú llama a los “expertos”
Lo que ocurre en Rusia, desde hace dos años, es una completa locura. La economía debería haberse liberalizado paso a paso, desde abajo (11) hacia arriba, deteniéndose en cada etapa dos o tres años. En lugar de esto, los peores aventureros de la Finanza internacional fueron admitidos en Moscú. El producto del trabajo de tres generaciones de soviéticos sacado a subasta.
Los tiburones de Wall Street empiezan a interesarse excesivamente por la economía de la ex URSS. La Unión Soviética no tendría que haber aflojado su núcleo político, consintiendo en la separación de sus pueblos; incluso, aunque Lenin, en su incultura política (una herencia del nacimiento del marxismo hacia 1848) concediera (muy hipócrita e imprudentemente) el “derecho de autodeterminación”.
La partición política y militar de la URSS es y será un imperdonable error histórico. Un acontecimiento fatal e irreversible. La fuerza centrífuga destruirá en cinco años lo que las fuerzas centrípetas habían creado en cuatro o cinco siglos. Habría valido más, llenar las tiendas de salchichón y pan, favoreciendo la creación de un millón de pequeñas empresas (con entre uno y cincuenta empleados) Simultáneamente hubiese sido necesario reforzar la represión política contra todos esos “combatientes” del separatismo, la independencia y la autonomía.
Otro ejemplo de un comportamiento suicida de los nuevos dirigentes rusos es el de “sus viajes” a Washington, en lugar de aceptar la ayuda económica de Europa occidental. Desde un punto de vista histórico y geopolítico, los Estados Unidos son el enemigo particular de la URSS. La estrategia histórica de EE.UU. es dividir Europa y trocear Rusia. Durante cuatro siglos, Inglaterra llevó la misma política contra los reyes de España, contra Francia y Alemania. En la actualidad, Inglaterra ha dejado su puesto a Estados Unidos, pero hasta ayer mismo, aun buscaba minar incansablemente la destrucción de la principal fuerza continental capaz de unir el continente europeo en una federación: los Habsburgo de España, Napoleón o Guillermo II.
Rusia “sola” es un futuro “Brasil de las nieves”
La partición de la URSS es irreversible. La “gran Rusia” ya no tiene oportunidad alguna de ser una superpotencia. Hoy la Rusia “sola” es un país sin futuro, como Alemania desde 1945 y Francia desde 1962. Desde el punto de vista histórico, Alemania ha sido despojada de toda relevancia en 1945. A pesar de que hoy sea una gran potencia industrial, es completamente pasiva y carece de cualquier influencia en la arena internacional (12). Sí, ya han pasado cuarenta y siete años desde que Alemania no tiene política exterior alguna. En sí esto no es malo para la unidad de Europa.
La histeria nacionalista ha causado mucho daño a Europa: dos guerras suicidas en 1914 y en 1939. Si algún soñador aun espera que Rusia vuelva a ser la “Gran Rusia”, una potencia de primer orden; que sepa, desde ahora, que Washington aun guarda muchas armas. Washington ha jugado cínicamente la carta de Bagdad contra Teheran y después la carta de Ryad y la de sus cómplices en Damasco y en El Cairo, contra Bagdad. Washington tiene guardadas aun muchas armas para terminar, en caso necesario, la partición de la URSS y para ocuparse después de la partición de la propia Rusia.
Si es necesario, Washington jugará sin la menor duda la carta de Pekín o del mundo islamista (desde Pakistán hasta Marruecos) contra Moscú.
Hoy, Francia, Reino Unido y Alemania no son más que ficciones históricas de Estados independientes, simplemente parodias. Todos estos que se dicen “grandes” países ya no tienen política exterior. La guerra de Irak ha mostrado que Washington no necesita de Francia o del Reino Unido más que como proveedores de “fusileros senegaleses”
Fuente                                              Jean Thiriart
* Ideólogo de la unidad de Europa. Artículo publicado en 1992