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sábado, 4 de octubre de 2014

LUMEN COELI, SANCTA ROSA !



El caballero pobre

Era un pobre caballero
silencioso, sencillo,
de rostro severo y pálido, 
de alma osada y franca.
Tuvo una visión,
una visión maravillosa
que grabó en su corazón
una impresión profunda.
Desde entonces le ardía el corazón;
apartaba sus ojos de las mujeres,
y ya hasta la tumba
no volvió a hablar a ninguna.
Púsose un rosario al cuello,
como una insignia,
y jamás levantó ante nadie
la visera de acero de su casco.
Lleno de un puro amor,
fiel a su dulce visión, escribió con su sangre
A.M.D. sobre su escudo.
Y en los desiertos de Palestina,
mientras que entre las rocas
los paladines corrían al combate
invocando el nombre de su dama,
él gritaba con exaltación feroz:
Lumen coeli, sancta Rosa!
Y como el rayo, su ímpetu
fulminaba a los musulmanes.
De regreso a su castillo lejano,
vivió severamente como un recluso,
siempre silencioso, siempre triste,
muriendo por fin demente.

                                                Aleksandr Pushkin

viernes, 3 de octubre de 2014

SUPERAR LA TERCERA POSICIÓN



Los desafíos de la Cuarta Teoría Política en Argentina 

A propósito de las conferencias que brindara el profesor Alexandr Dugin recientemente en la CGT y en la Casa de Rusia podemos decir, sin ánimos de exagerar, que han marcado un antes y un después para las fuerzas de la Tercera Posición en Argentina

En efecto, han puesto en evidencia que en su seno se debaten dos tendencias entre los que están abiertos a desprenderse de los prejuicios del siglo pasado, y los que no. Explicaremos algunos puntos básicos de la propuesta de Dugin, antes de pasar a verificar su validez en el terreno de la política y la historia local.

¿En qué consisten los prejuicios a los que acabamos de aludir? Si nos viéramos obligados prematuramente a quedarnos con un aspecto de los planteos de Dugin señalaríamos la condición de que para pensar una nueva posición política han de abandonarse tanto el anti-comunismo como el anti-fascismo que el liberalismo ha pregonado para enfrentar sus oponentes entre sí y salir airoso. Por su parte, la Tercera Posición sostuvo la teoría conspirativa que imaginó detrás del capitalismo yanqui y el comunismo soviético una misma conducción sinárquica globalista. Pero ya cómo una forma superior de la intoxicación liberal ciertos sectores de este campo, en especial los religiosos (pero no exclusivamente), vieron en el "comunismo ateo" el enemigo principal a combatir, y para ello se aliaron al liberalismo. De la vereda de enfrente, el comunismo, cuando no llegó directamente a igualarlos, imputó a la Tercera Posición ser el brazo armado, o el instrumento preferido del gran capital para frenar las revoluciones proletarias. También el comunismo fue aliado de las fuerzas liberales para combatir a las Terceras Posiciones en “frentes anti-fascistas” como la Unión Democrática que enfrentó a Perón en 1946, para dar un ejemplo. Estas dos tendencias redundaron en el triunfo de la unipolaridad global neoliberal hacia los años noventa, mientras que las dos posiciones anti-liberales desaparecieron, o bien se fundieron en alguna de las opciones partidocráticas liberales, más a la izquierda o más a la derecha, pero dentro de sus reglas de juego pro-mercado. 

Hoy día cualquier liberal reconoce que el comunismo y las Terceras Posiciones tuvieron mucho más en común entre sí que respecto de “la sociedad abierta” cuyo máximo ejemplar sería la democracia estadounidense, y tienen razón. Obviamente no faltaron honradas excepciones en ninguno uno de aquellos dos campos antiliberales del siglo veinte que se percataran de esto y se resistieran a tomar las diferencias habidas entre uno y otro como la contradicción principal. El nacional-bolchevismo alemán fue un claro ejemplo de la Tercera Posición saliendo fuera de sus límites. En nuestro país lo fueron las amplias y variopintas vertientes de izquierda nacional, que desde una formación marxista y socialista abrazaron un nacionalismo identitario ibero-americanista; pero también, los nacionalistas que hicieron el camino inverso (y que fueron muchos). Aquellos pueden, sin lugar a duda, ser tomados como señales en el camino hacia la Cuarta Teoría Política venidera, que no ha de quedar asociada ya ni a la Segunda (el comunismo) ni a la Tercera Posición (nacionalismo) sino que actuará sobre la base de las verdaderas contradicciones. En términos políticos sobre la del liberalismo atlantista unipolar anglosajón y el resto del mundo con sus múltiples polos anti-liberales; y en términos filosófico-existenciales, entre la metafísica del sujeto moderno con sus distintas encarnaciones (individuo, clase, nación, raza) y el Dasein, que está a la base de la Cuarta Teoría Política.

Vayamos a la historia de nuestro país. Respecto de la Tercera Posición en Argentina, ya en sus mejores momentos, entre 1945 y 1955, cavó su propia tumba al sellar un pacto social con los grandes capitales oligárquicos en función de una “unidad nacional” que un enfrentamiento entre clases pondría en jaque. No lo hizo, claramente, cómo una tregua necesaria en camino a la socialización, sino haciendo de las migajas del cincuenta-cincuenta para el capital y para el trabajo el destino histórico mismo. Los trabajadores siguieron en ese marco yendo "del trabajo a la casa", ciertamente reivindicados por los derechos laborales que conquistaron junto a Perón, creyendo que esa "unidad nacional" duraría mientras Perón la protegiese. Pero, mientras tanto, los capitalistas, que nunca creyeron en esa "unidad nacional" sino como un medio para volver a imponer su dictadura, preparaban meticulosamente un golpe de estado pues conservaban gracias al pacto social los resortes de su poder intacto. Ni el capital oligárquico ni el burgués tienen patria alguna distinta del dinero. Perón nunca dio el paso decisivo para derrotarlos, y dejó al pueblo solo, mientras él se exiliaba. Dijo preferir el tiempo a la sangre, pero el enemigo se cobró la sangre de los trabajadores igual. Que Perón se refugiara en la España franquista en lugar de armar a la clase obrera y enfrentar al enemigo en 1955 representa cabalmente quién era Perón, y en esto la Tercera Posición tiene razón: Perón nunca quiso la "Patria Socialista", que hubiera sido la consecuencia inmediata de haber derrotado concretamente a sus enemigos: los que no trabajan. Perón tan sólo uso fraseología revolucionaria cuando desde el exilio necesito alentar sus “formaciones especiales”, es decir, las guerrillas de la izquierda peronista. Un claro ejemplo es el excelente documento de “Actualización política y doctrinaria para la toma del poder”, donde cita a Mao casi como una autoridad y reconoce al justicialismo como una forma de socialismo nacional. Se trataría de un importantísimo documento como antecedente de la propuesta de una Cuarta Teoría Política si no fuera porque lo contradijera groseramente años después tras llegar al poder. El pragmatismo y la auto-referencialidad de Perón permitieron desde el exilio forzar, poniendo muertos por izquierda, una negociación que conduzca a nuevas elecciones. Ya una vez alcanzado el poder por tercera vez, dentro de la legalidad del sistema, procedió a cometer los mismos errores que en sus dos primeros mandatos, y, además, procedió a relegar, y desarticular desde el aparato represivo del Estado burgués las organizaciones armadas que hicieron posible su retorno. ¿Qué clase de socialismo y qué clase de planteamiento estratégico de guerra integral es posible dejando al enemigo replegarse, conservar su poder de fuego, su poder económico y finalmente dejando al pueblo sin conducción ni un organismo político-militar que lo proteja?  

Con esto no se pretende aquí menospreciar las conquistas que Perón instrumentó en favor de los trabajadores. Ni su visión de futuro y su indudable capacidad política e intelectual. En ese sentido, seguimos aprendiendo de él y sus aciertos, como se aprende de todos los grandes estadistas de la historia. Pero por la responsabilidad que asumió ante el pueblo, sus errores son los que más nos han costado colectivamente hablando, y es ingenuo creer que la Tercera Posición sólo fracasó por la violencia de sus enemigos, y de vuelta, por una conspiración en las sombras entre marxistas y liberales. Si la Tercera Posición hubiese estado a la altura del combate que le presentó el enemigo liberal, hubiera dejado de ser tal. Y hubiera sido lo lógico en Argentina, donde el comunismo nunca fue una amenza, seriamente hablando, para ella y si lo fue el liberalismo. La trampa del liberal siempre ha sido hacerle creer a la Tercera Posición que erradicar las formas capitalistas de raíz equivalía a “volverse comunista”. Tanto ha tenido efecto esta trampa que en Argentina los resabios de la claudicante Tercera Posición están plagados de eminentes representantes de lo que en Europa fue llamado "la estrategia de la tensión". La AAA -Alianza Anticomunista Argentina- fue el equivalente local a la Red Gladio. Sirviendo al aparato de Estado, y a servicios de inteligencia, hombres de la Tercera Posición operaron asesinando y torturando militantes de de izquierda durante los años 70's. Bajo la sangre de esos crímenes, la Tercera Posición realmente existente, ya libre de "infiltrados" y de verdaderos enemigos por izquierda, ha quedado desde entonces atada simbólicamente a aquel pacto espurio con las fuerzas del liberalismo. Cómo es de esperarse, los que hoy se ubican orgullosos en la Tercera Posición nostálgica levantan y hacen suyo el relato histórico de los vencedores de la "guerra antisubversiva", es decir, de los liberales pro-yanquis. Este imaginario anticomunista es el vigente, con matices, en casi la mayor parte del sindicalismo, en el peronismo ortodoxo, en el nacionalismo católico, y entre los nacionalistas de abierto o velado corte fascista. 

Pero ni el dejar de ser anticomunista implica volverse comunista ni el dejar de ser de "anti-fascista" volverse un peronista o nacionalista de Tercera Posición. Si se afirma estas tesis se cae en el chantaje liberal, pues a nadie más beneficia hoy que no se pueda pensar más allá de estas categorías. Sea como fuere, para cualquier antiliberal consecuente siempre es objetivamente peor ser un cobarde y ceder ante las fuerzas represivas de ocupación liberal que ser tachado de subversivo, totalitario o lo que sea. ¿Por qué se nos hace posible afirmar esto?, porque nos parece un absurdo sostener que lo decisivo política y éticamente hablando ocurra al nivel de la representación. Esto quiere decir, considerar, que aquello que sostiene el valor de una persona es si adscribe a la ideología correcta o no. Y aquí entramos en el  terreno de la contradicción filosófico-existencial que divide aguas entre la Cuarta Teoría Política y la modernidad. Vale repetirlo: aquello que opera como representación teórica de un sujeto político dado, comúnmente designado “ideología”, o “doctrina”, está subordinado para nosotros al dominio existencial, que es aquel donde se juega lo realmente decisivo en el campo político. Sostener lo contrario implicaría abrazar un racionalismo improcedente que nos sitúa en el terreno caduco de las tres teorías políticas modernas que se busca dejar atrás. La experiencia fáctica es el primer momento en el desarrollo de toda auto-conciencia. Por eso, para nosotros, aquellos que decidieron luchar y morir contra el enemigo del pueblo y de la patria están existencial, ética, y políticamente, por encima del resto haya sido sea su ideología la que fuere. Nosotros sí coincidimos con la Cuarta Teoría Política (a diferencia de la Tercera Posición local que es humanista-cristiana) en el hecho de que su portador sea el Dasein. Ni un sujeto individual ni uno colectivo pueden ser portavoces de algo radical. El Dasein, propiamente dicho, es aquel existente auténtico en cuyos actos y gestos puede re-significarse la trama existencial del mundo circundante donde nuestra tierra, los otros hombres, y nosotros mismos habitamos. La Verdad es una experiencia que trasciende por ser anterior y fundante a toda racionalización discursiva. Por eso no tendrá sentido el que nuestra crítica a la Tercera Posición sea tachada de "comunista". A este respecto, vale recordar cómo bien marca Jünger, hombre de acción que nunca tuvo los miedos de nuestros nacionalistas, que superar el economicismo de cierto marxismo no implica “que el espíritu se aparte de todas las luchas económicas: lo importante es, por el contrario, que se otorgue a esas luchas la máxima virulencia” (El Trabajador, Tusquets, 1990, p. 35). ¿Dirán nuestros esperables detractores que Jünger también era un “infiltrado” dentro de la Tercera Posición? Nosotros les respondemos de antemano. No, era alguien que veía más alllá, siendo por ello un precursor de la Cuarta.

¿Qué hacer entonces? ¿Otra vez el anti-comunismo conspiranoico abortará las posibilidades más osadas, las únicas viables, de la revolución nacional y social? Aunque los que se dicen de Tercera Posición mayormente lo oculten o lo ignoren, en Argentina hubo nacionalistas y peronistas de formación en las vertientes más duras de la Tercera Posición que se animaron a más y enarbolaron junto a las tradiciones nacionales en las que se formaron la revolución social sin contemplaciones por la oligarquía y los patrones. Sin nada de "pacto social", ni “lucha por el occidente cristiano" ni poniéndose a disposición de la OTAN. ¿Seguirá negándose el valor existencial de aquellos precursores? Jose Luis Nell, Joe Baxter, Rodolfo Walsh, Dardo Cabo, ellos marcaron el camino a la Tercera Posición dando la vida por un nacionalismo revolucionario cuya Idea estuvo por encima del Estado y la conciliación con el capital. Ninguno de ellos luchó desde el cómodo sillón de una representación sindical, negociando con autoridades ilegítimas de un Estado burgués y dictatorial. El camino hacia una Cuarta Teoría Política será posible tan solo revalorizando lo que allí latía en la práctica. Allí había algo más que mero nacionalismo, algo más que mero marxismo; aunque defectuosamente formulado, y por eso inestable en términos teóricos. Ellos fueron socialistas, nacionalistas, guerreros del continente americano, abanderados de la solidaridad internacional en la lucha contra el atlantismo y dieron su vida. ¿Qué importa que no hubiesen tenido una acabada concepción ideológica si hicieron más por la Patria que todos los nacionalistas vivos juntos? Lo importante es esto, que en Argentina hubo guerreros que lucharon por una Patria Socialista respetando profundamente las raíces históricas y las tradiciones del pueblo. Perón podrá ser lo máximo dentro de la Tercera Posición. No tenemos duda, pero también es su límite. De hecho el más grande filósofo que tuviera el Peronismo, un eminente heideggeriano, me refiero a Carlos Astrada, es mayormente ignorado por la Tercera Posición de nuestros días, quizá como castigo por no ser católico, o por haber luego girado a la izquierda (como los hombres que acabamos de reivindicar) realizando entonces descarnadas críticas a Perón. Son estos hombres heterodoxos los anuncios de las posibilidades más auténticas de nuestro destino: el camino hacia otro horizonte político que poco tiene que ver con ese fantasma del “comunismo asesino” que ven los nacionalistas argentinos cuando se los saca de su estrechez mental. Los únicos genocidios en Argentina fueron siempre cometidos por nacional-conservadores y liberales.
Al decir de Heidegger, el Dasein elige sus propios héroes en función de la proyección de su existencia en el horizonte de la finitud. Es hora de superar la Tercera Posición, y darse cuenta que la efectiva liberación nacional y social sólo es posible con un anti-capitalismo raigal y furioso que no tenga como destino el Estado, ni la convivencia con el enemigo, ni la adoración de tiempos remotos y arcanos, sino dar parto a una nueva civilización en clave continental y a un hombre nuevo desde una praxis y una teoría ajustadas a los tiempos que corren. Sin socialismo, sin trabajadores en armas, no hay liberación nacional; y sin continentalismo y multipolaridad, tampoco. Para encontrarnos de nuevo con nuestro destino, tenemos que prestar más oídos a Heidegger, a Jünger, a Schmitt, como algunos hacemos desde hace años y como bien nos sugiere Dugin. En lugar de los intelectuales conservadores-católicos que esgrime la derecha peronista como autoridad (Nimio de Anquín, Disandro, etc.), nosotros proponemos acercarnos mediante un diálogo interpretativo, de igual a igual, dogmas e ideología aparte, a Carlos Astrada, Martínez Estrada y Leopoldo Lugones; a Scalabrini Ortíz, Jauretche y Hernández Arregui; a los maestros alemanes antes nombrados y a los siempre vigentes filósofos griegos. En suma, nuestra cultura es la que merece lectura atenta, no para estancarse en algunas de sus más grandes figuras, sino para re-encontrarnos nosotros mismos con nuestro destino histórico.
Que el Dasein y no el humanismo cristiano opere en la Cuarta Teoría Política no es un condimento que lo diferencia de la Tercera Posición peronista… es algo esencial, al igual que el anticapitalismo socializante que sostiene (y aquí intentamos tematizar sucintamente que su necesidad no parte de un análisis economicista sino de uno existencial). Estas diferencias abren un abismo que nos interpela: ¿Estamos dispuestos a cambiar la trama de significaciones en la que nos hemos establecido alguna vez? ¿Somos todavía lo suficientemente humildes y, a la vez, valientes, como para dejar un espacio libre de certezas para que pueda surgir algo nuevo? Hegel, y después Nietzsche, sacudieron al mundo occidental al anunciarle la muerte de Dios. Así alertaron y sacudieron sus consciencias respecto de lo que estaba por venir. En Argentina hace tiempo que ciertos hombres buscan un Perón para que los redima… pero Perón ha muerto y era lo único que el peronismo por definición tenía como garantía de mismidad. No buscan ningún cambio aquellos que agolpados en torno a su cadáver repiten cual mantra frases hechas para exorcizar cualquier “desviación”, puesto que la rigidez propia de lo muerto no podrá nunca dar luz a una nueva civilización. Todo resabio institucional, partidario o sindical, del peronismo, está perimido y vinculado indisolublemente al liberalismo con el que se haya siempre dispuesto a negociar los términos de reproducción del aparato estatal y de la economía de mercado. Todo lo valioso y heroico que guardó dentro de sí la Tercera Posición no vive en esas estructuras, sino por fuera de ellas, y se conserva superado en la lucha por el futuro de nuestra tierra y no en la adoración nostálgica de algo que no volverá a ser y que justamente por eso demanda nuestra intervención en la historia.

Rusia y Argentina, tal como afirmó felizmente Dugin, aún son depositarias en lo más profundo de sí, de las instituciones romanas, de las artes y la filosofía griega, de los maestros del pensamiento alemán, de esa Europa que en su suelo natal ya dejó de ser tal. La cultura vive ahora en nosotros, no como algo externo, sino como posibilidad, pues todavía estamos próximos a la tierra y habitamos un gran espacio continental que espera su configuración y una unidad más férrea para dar todo de sí. Nuestro carácter de posibilidad actuante nos permite a su vez ser portadores de algo novedoso. Somos el futuro del mejor de los pasados. Estamos aquí para, a partir de una ruptura con lo inmediato re-significar la trama de nuestro mundo y no para maquillar muertos. La Tradición, para nosotros más que nadie, es una posibilidad viva de nuestro destino. Y nada que se levante por encima y por fuera nuestro podrá convencernos de lo contrario. Hacia allí vamos, pues “el mundo es algo en lo que el existente en cuanto ente ya siempre ha estado, y a lo que en todo explícito ir hacia él no hace más que volver” (Heidegger, Sein und Zeit, 1927, p. 76),… en este camino de retorno al Heimat nos encontramos felizmente con la Cuarta Teoría Política. Argentina tiene aportes muy importantes que hacer al respecto. Somos varios los que podemos exhibir las credenciales de apertura, compromiso y consistencia intelectual que demandan la hora, aunque por ello nos hayamos ganado el desprecio de quienes defienden aún posiciones perdidas. 

Saludamos la visita de Dugin y la creación del movimiento euroasiático en Argentina por viejos amigos nuestros como se saluda lo peligroso y todo lo que le da sentido a la vida.

Los negocios son cosa de otros, el futuro es nuestro. 

Fuente                                         Esteban Montenegro
4pt                                                                   Politeuma

Ver+ Alexander Dugin en Argentina/Videos

jueves, 2 de octubre de 2014

LA PROPAGANDA MODERNA



Edward Bernays, el padre de la propaganda moderna

En su libro “Propaganda” (1928)Pdf, Bernays argumentó que la manipulación de la opinión pública era una parte necesaria de la democracia:
“La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizadas de las masas son un elemento importante en una sociedad democrática. Aquellos que manipulan este mecanismo no visible de la sociedad, constituyen un gobierno invisible, que es el verdadero poder gobernante de nuestro país… Somos gobernados, nuestras mentes son moldeadas, nuestros gustos son formados, nuestras ideas son sugeridas, mayormente por hombres de los que nunca hemos oído hablar…”
En la década de 1920, trabajando para la Compañía Americana de Tabaco, Bernays envió a un grupo de jóvenes modelos a marchar en el desfile de la ciudad de Nueva York. Luego señaló a la prensa que el grupo de mujeres encenderíaAntorchas de Libertad”. A su indicación, las modelos encendieron cigarrillos Lucky Strike enfrente de los fotógrafos. El New York Times del 1 de abril de 1929 escribió: “Grupo de chicas fuman cigarrillos como gesto de ‘libertad’”. Esto ayudó a romper el tabú de mujeres fumando en público, beneficiando a la industria tabaquera.
Bernays ayudó a la Compañía de Aluminio de Estados Unidos (Alcoa) y otros grupos de interés para convencer a los estadounidenses de que la fluoración del agua era segura y beneficiosa para la salud humana. Esto fue logrado usando a la Asociación Dental Estadounidense en una campaña mediática de gran éxito.
Edwards Bernays ha sido citado como el inventor de la cultura consumista, diseñada principalmente para atacar el ego de las personas, convirtiendo un deseo en necesidad. Esto fue inicialmente proyectado por productos como los cigarrillos. No obstante, Bernays también indicó en su libro de 1928 que la propaganda es el “brazo ejecutivo del gobierno invisible”. Lo anterior puede ser visto claramente en la actual cultura de estado policíaco, y la pseudo-patriota guerra contra el terrorismo en los Estados Unidos.
La creciente consolidación de los grandes medios ha permitido que toda una estructura corporativa se fusione con el gobierno.Periódicos, películas, televisión y noticias por cable funcionan hoy al unísono para integrar un mensaje único, que aparenta poseer veracidad por el sólo hecho de provenir de diversas fuentes, en forma simultántea.
Bernays también anota en su libro: “En casi cada acto de nuestras vidas diarias, sea en la esfera de la política o los negocios, en nuestra conducta social o pensamiento ético, somos dominados por un grupo relativamente pequeño de personas… que entienden los procesos mentales y patrones sociales de las masas. Son ellos quienes mueven los hilos que controlan la mente del público”.
Fuente                                 Cazador entre cascabeles

miércoles, 1 de octubre de 2014

LOS RUSOS BLANCOS



Rusos Blancos en la guerra de España
Nicolás II es derrocado por golpe de la Duma, gobierno provisional. Entran todos los partidos, pero se va escorando a la izquierda. Toman el poder los socialistas: Kerénski, no son comunistas. Kerénski viene a ser sinónimo de mal gobierno. Duma: ambigüedad sobre la guerra: la derecha quiere seguirla, la izquierda la paz sin cesiones, los bolcheviques paz a toda costa. Kerénski da una orden: todas las órdenes militares han de votarse por los soldados. Votan irse a casa. Pero no tienen dinero para volver: se sirven de su fusil. Rusia se llena de desertores. Kerénski disuelve “cuerpos represivos”: hasta la policía municipal. También los tribunales desaparecen. Los alemanes aprovechan y avanzan. Kerénski va al frente a inflamar con discursos, mantener los logros de la revolución democrática y de ese estilo. Falla: ordena la ofensiva en todos los frentes a la vez. Alemanes dan grandes sumas a los comunistas: son la facción más derrotista. Lenin agita con ese dinero, el partido crece. Esto es en febrero.
En junio, Lenin intenta tomar el poder, falla: a la cárcel. Como es de izquierdas, le sueltan. En octubre, prueba otra vez. Pero antes, el verano anterior, Kerénski ha visto que la cosa va mal: encarga al general Kornilov formar un directorio militar. Va a Petrogrado con tropas para pedir órdenes, le detienen por intentar dar golpe de Estado. ¿Se suicidó en el despacho de Kerénski? (Quizá estoy confundiendo Kornilov con otro en lo del suicidio)

En octubre los bolcheviques lo intentan otra vez, nadie defiende al gobierno provisional: solo unidad femenina y cosacos. Kerénski somete su defensa a elección: los cosacos se van. Bolcheviques entran y detienen a todos los ministros, salvo Kerénski que escapa. Se acuerda de los cosacos (mandados por Krasnov). Krasnov somete a votación si reponer a Kerénski o darle a los bolcheviques: Kerénski huye.

Los comunistas hacen de las suyas, han ganado.

Verano 1918: levantamiento militar, igual que España. Varias zonas del país, los levantados no consiguen unificar su frente. Eran los blancos: llevan el uniforme de paseo, no el de campaña. No son apoyados por los campesinos, porque los comunistas prometen repartir las tierras de los terratenientes (en la Rusia europea son menos que el 20%, en Siberia ninguna; pero con tal de hacerse con lo ajeno…). Perdieron, se exilian en Turquía, que les da Galípoli. Luego asilo en Yugoslavia, luego Francia (a cambio de la flota de guerra que habían conservado). Se establecen en París, población culta: periódicos en ruso.

Cuando la guerra estalla en España, la situación les suena a los rusos. Van a España a continuar su guerra civil.Unión Militar Rusa (ROVS) organiza grupos para pasar: solo pasa el primero, Francia cierra fronteras alertada por un agente soviético (General Nikolai Skoblin, casado con bailarina a sueldo de la URSS). Pasan por Navarra, se encuentran a los requetés. Tras vencer cierta desconfianza inicial (ruso suena a comunista), los requetés les indican que ellos son tradicionalistas y en sus banderas pone “Dios, Patria, Rey”, pero con mucho gusto les escoltarán al ejército donde podrán incorporarse como cuerpo extranjero. Los rusos se ríen y dicen que en las suyas pone “Fe, Zar y Patria”, se unen al Tercio María de Molina. Algunos jóvenes, nacidos en París, se pasan individualmente y se dispersan, como el padre del conferenciante, el conde Grigori Pavlovitch Lamsdorff-Galagane, que se incorporó a la Bandera general Sanjurjo (poco después XV Bandera de la Legión) en Aragón. Su experiencia de combate en la nieve resulta preciosa para un cuerpo compuesto por soldados que vienen de África.

La aportación numérica de los blancos es poco significativa, pero sí simbólica: no todos los rusos eran comunistas.

Muchos se quedaron en España después. Casi todos se suman a la División Azul, aunque Hitler lo prohíbe. La orden no se cumple. El conde Grigori (padre) vuelve a Francia, donde nació, pero no era de nacionalidad francesa, era apátrida. El pasaporte apátrida, invención de un noruego, se hizo en este momento para mitigar los efectos de estos casos. Francia moviliza a sus apátridas, luchan contra alemanes. Cuando los alemanes ganan, se ofrece ir a la División. Azul, dicen que no, pero luego que sí: tiene apellido y título alemán.

Rusos en Alemania forman una unidad experimental rusa, el Ejército Popular de Liberación Rusa, mini ejército. Hitler, nada más enterarse, manda desarmarlo y los miembros a las minas de sal. No quería rusos aliados, quería dominación. Se producen muchas peticiones para que Hitler cambiara de opinión, no lo hace. Incluso el jefe de las fuerzas alemanas en Rusia insiste que es vital para el éxito la ayuda rusa. Hitler encoleriza.

Los generales creían a Hitler: ya se habían mostrado exactas sus predicciones. Había que deshipnotizarlos. Así lo hizo el Conde a través de su esposa, que trabajaba en el cabaret que frecuentaban los oficiales alemanes. Les presenta a su marido, que es bien recibido por su título alemán. Incluso ella llega a hablar con Hitler. Los oficiales intentan convencerle, pero no escucha. Complot de 1944, bomba para asesinar a Hitler. Los oficiales del ejército que había estado en Francia, todos implicados, o con conocimiento.

Los blancos llegaron a ofrecerse a Primo de Rivera para ir a luchar contra los rifeños, pero no acepta.”

Fuente
averiguelovargas

* Notas sonsacadas –a vuela pluma- por Eduardo Corchero durante la conferencia –organizada por el Instituto CEU de Estudios Históricos y Editorial Actas- titulada Rusos blancos en la guerra de España dictada por el Profesor D.Vladimiro Lamsdorff Galagane (Catedrático Emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona) el viernes, 17 de febrero de 2012, en el Salón de Actos del Palacio del Duque del Infantado de Madrid.

     Leer+ Voluntarios Rusos Blancos 

martes, 30 de septiembre de 2014

SPAIN IS DIFFERENT



El aforamiento en España: una singularidad universal. (¿Y por qué?)
El conjunto de privilegios procesales-penales de los que gozan nuestros parlamentarios (nacionales y autonómicos) y nuestros altos cargos es demasiado extenso para poder ser tratado en un único post -realmente ni en una extensa serie- por lo que voy a prescindir aquí de la inviolabilidad, de la inmunidad y deotros privilegios procesales, y me voy a centrar en el aforamiento. La elección se justifica porque, siendo todos estos casos bastante singulares, este último es sin duda el más escandaloso y el que más incidencia tiene en la práctica (para mal, obviamente).
El aforamiento (stricto sensu, es decir, dejando aparte la materia civil) implica alterar las reglas de competencia judicial penal (objetiva, funcional y territorial) en beneficio de determinadas personas, que tiene derecho a ser encausadas y juzgadas por determinados tribunales previamente señalados. Por ejemplo, según el art. 71,3 de la CE, “En las causas contra Diputados y Senadores será competente la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo” y el art. 102,1 atribuye el mismo privilegio al Presidente del Gobierno y sus ministros. Verdaderamente, si sólo fueran ellos ya sería malo, pero como a lo bueno todo el mundo se apunta, la Ley ha extendiendo esta prerrogativa a los parlamentarios autonómicos, a altos cargos de la Judicatura, de la Fiscalía, del Tribunal Constitucional, del Tribunal de Cuentas, del Consejo de Estado, del Defensor del Pueblo, a los altos cargos políticos de las CCAA… hasta alcanzar un número que ronda los ¡diez mil! como mínimo (sí, como el ejército de Jenofonte, aunque si incluimos a los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que también tienen su propio aforamiento, el ejército ya es decididamente moderno). 
El aforamiento implica normalmente el nombramiento de instructor por el órgano que conocerá del juicio (siempre en el caso de que el órgano competente sea el TS y el TSJ). Ello supone que tan pronto como le conste al Juez de Instrucción que está investigando un delito que la persona que aparece en la causa está “protegida”, deberá remitirla al órgano jurisdiccional competente, perdiendo así el caso, y ello aunque existan otros imputados no aforados (salvo que sea posible el enjuiciamiento separado, que no es lo normal). De ahí lo que cuesta en la práctica que un Juez de Instrucción “entretenido” algún tiempo con un caso especialmente interesante decida imputar a un aforado. Pero es que, además, este “arrastre” trae consigo también una consecuencia curiosa, y es que los no aforados que de esta manera se ven arrastrados al tribunal superior pierden su derecho a la revisión de su caso en una segunda instancia en el supuesto de sentencia condenatoria (pérdida sancionada por el TC en su sentencia 64/2001 dadas las inevitables consecuencias derivadas del art. 71,3 CE), lo que les genera una clara discriminación en relación al resto de ciudadanos sin motivo personal alguno. 
Por otra parte, como el órgano que decide es también el que instruye, el magistrado instructor forma parte de ese órgano, aunque, evidentemente, ya no puede formar parte de la sala que enjuicia. Empiezan ustedes a entender por qué a los partidos políticos les interesa tanto el control del Consejo General del Poder Judicial. Sí, efectivamente, el Consejo es el que nombra a los magistrados que integran los Tribunales Superiores (TS y TSJ). Por lo que, de una manera indirecta, los políticos “eligen” o influyen claramente en la elección de los jueces concretos que tendrían que imputarles y juzgarles en caso de que las cosas vayan mal. Por eso, para el político el aforamiento es un privilegio, mientras que para el resto de imputados implica una pérdida de garantías.
¿Qué fundamento tiene todo esto? Distingamos la verdad de la retórica (falsa). 
Teóricamente, se ha pretendido justificar el privilegio alegando que las elevadas funciones de los aforados exige protegerlas de la inquina de ciertos ciudadanos dispuestos a proceder contra ellos movidos por razones políticas (las “venganzas políticas”). La verdad es que tal argumento es un tanto sorprendente, a menos que dentro de la categoría de ciudadanos vengativos incluyamos a los Jueces de Instrucción, que deciden la imputación en base a un conjunto de indicios (por eso debe dar igual que actúen en virtud de una querella, de una denuncia o simplemente de oficio). O quizá se trata de evitar que esos ciudadanos vengativos se dediquen insidiosamente a fabricar pruebas con la finalidad  de hacer picar a los ingenuos Jueces de Instrucción. 
Es difícil decirlo, pero en cualquier caso parece que la cosa no tiene mucho fundamento y que vulnera radicalmente el principio de igualdad sin justificación alguna
¿Por qué las normas procesales –diseñadas teóricamente de la manera más perfecta posible para desvelar la verdad con las máximas garantías- tienen que ser modificadas en beneficio de ciertas personas? ¿Es que la verdad de unos es distinta a la de otros? Las explicaciones que ha dado el TC en su sentencia 22/1997 son tan endebles (“La prerrogativa de aforamiento actúa… como instrumento para la salvaguardia de la independencia institucional tanto de las Cortes Generales como del propio Poder Judicial…”) que no merecerían ni ser citadas si no fuera porque la realidad demuestra que el efecto conseguido es precisamente el contrario. 
Pero el asombro sube muchos grados cuando comprobamos que esto no pasa en ningún país serio. Como en el fútbol, somos los campeones del mundo. A Portugal y a Italia les ganamos diez mil a uno. Sí, efectivamente, en Portugal e Italia no existe más aforado que el Presidente de la República(ante el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional, respectivamente). A Francia le ganamos en semifinales diez mil a diez (pues están aforados el Presidente dela República, el Primer Ministro y sus Ministros). Pero en la final, a la orgullosa Alemania ¡le metemos diez mil a cero! ¡Menuda humillación!
Sí, lo han adivinado: en Alemania no hay ni un solo aforamiento (a los EEUU y al Reino Unido también le hubiéramos dado idéntica paliza, pero claro, tiene menos mérito porque son anglosajones).
Bromas aparte, el contraste es impactante. En ninguno de estos países los parlamentarios están aforados ni menos aún cualquier otro alto cargo. Concedido el suplicatorio por la asamblea legislativa (en su caso) el diputado será acusado y enjuiciado por el órgano jurisdiccional competente según las reglas generales aplicables a todos los ciudadanos. Si esa asamblea decide que sin ese parlamentario puede funcionar adecuadamente (fundamento último de la inmunidad) cualquier privilegio ulterior carece de sentido
Pero ya se sabe: Spain is different. Enmendar completamente este trato privilegiado tan injustificado no es fácil. Exige modificar la Constitución en el caso de los parlamentarios y los ministros, y los Estatutos de Autonomía en el caso de los diputados y consejeros autonómicos (aunque ahora que tan proclives son algunos a la enmienda constitucional se podía aprovechar la oportunidad). Pero, en cualquier caso, y dado que el Gobierno parece decidido a meterle mano a unas cuantas Leyes Orgánicas (como la del Consejo General del Poder Judicial, sin ir más lejos) podían aprovechar también el trámite para acabar con aforamientos tan curiosos como los vocales del Poder Judicial, los magistrados del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional, el Presidente del TSJ, los Fiscales de Sala del TS y de la Audiencia Nacional, por no hablar del Defensor del Pueblo, ¡de sus Adjuntos!, de los Consejeros del Tribunal de Cuentas, de los del Consejo de Estado, los Generales del Ejército, los Almirantes, el Fiscal Togado, los Defensores del Pueblo autonómicos…. y los miembros de la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Autonómica y hasta la Policía Local. Unos aforados al TS, otros a los TSJ y otros a las AP, pero todos con idéntico privilegio. 
Podrían hacerlo, sin duda, pero nos tememos que cuando hablan de reforma sólo es para añadir más gente todavía (aquí), tan escandaloso les parece que la Infanta pueda poner sus pies en un Juzgado de Instrucción (y la verdad es que un tanto discriminatorio es…. en comparación con el resto de la tropa, al menos).
Fuente                                     Rodrigo Tena Arregui
En fin, si quieren sabe más sobre esta apasionante materia les remito a la Biblia sobre la cuestión: Tratado Jurisprudencial de Aforamientos Procesales, de Juan Luis López Colomer e Iñaki Esparza Leibar, Tirant lo Blanch Tratados, Valencia, 2009. Son 1077 páginas, pero ya se sabe, lo que en Alemania no ocuparía un pizzino aquí necesita un tratado. Algún coste tiene que tener ser capaces de ganarles diez mil a cero.

  “La obra maestra de la injusticia es parecer ser justo sin serlo."                                                                                 Platón

lunes, 29 de septiembre de 2014

TRATADO DE LIBRE COMERCIO (TTIP)



50 preguntas y respuestas sobre el Tratado de Libre Comercio entre EEUU y Europa

El debate público sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) que se está negociando entre la Unión Europea y Estados Unidos es casi inexistente. Y eso a pesar, o quizás debido a, su importancia.  
Se trata de una serie de 50 preguntas y respuestas que de forma pedagógica intentan desvelar la importancia de un Tratado negociado de espaldas a la ciudadanía y que apoyan los principales grupos de poder económico y político. Esperamos que sea útil.
1. ¿Qué es un tratado de libre comercio?
Un tratado de libre comercio es un acuerdo que se firma entre dos o más países y que tiene como objetivo ampliar el mercado de bienes y servicios entre los países firmantes. Para ello se busca la reducción o eliminación de las barreras arancelarias y no arancelarias que existen en un determinado momento entre espacios económicos. Es decir, busca la reducción o eliminación de los impuestos a la importación y de la regulación relativa a la comercialización internacional de bienes y servicios. Cuando el acuerdo se firma entre dos países es conocido como acuerdo bilateral mientras que cuando se firma entre más de dos países se denomina acuerdo multilateral. En el mundo hay más de 3.000 acuerdos internacionales de inversión, la mayoría de ellos bilaterales.
2. ¿Cuándo se ha empezado a negociar el tratado entre EEUU y la UE?
El 28 de noviembre de 2011 durante encuentro entre líderes europeos y estadounidenses se creó el Grupo de Trabajo de Alto Nivel sobre Empleo y Crecimiento (HLWG, por sus siglas en inglés). Este grupo tenía como objetivo estudiar las políticas necesarias para incrementar el comercio y la inversión entre EEUU y la UE, haciendo recomendaciones a los diferentes gobiernos. En junio de 2013 la Unión Europea y los Estados Unidos anunciaron el inicio de negociaciones para llegar efectivamente a un Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés), también conocido simplemente como Tratado de Libre Comercio (TLC). Las conversaciones comenzaron finalmente durante el mes de julio de 2013, y se prevé que se pueda aprobar finalmente durante 2014.
3. ¿Por qué no me he enterado antes?
Aunque la Comisión Europea ha insistido en que la negociación es transparente, lo cierto es que el proceso de negociación es prácticamente secreto. No se conocen detalles concretos de las negociaciones y sólo algunos documentos filtrados desde las propias instancias europeas han permitido ir desgranando los pilares del futuro acuerdo. El negociador principal de la parte europea reconoció en una carta pública que todos los documentos relacionados con las negociaciones estarían cerrados al público durante al menos treinta años. Concretamente aseguró que esta negociación sería una excepción a la Regla 1049/2001 que establece que todos los documentos de las instituciones europeas han de ser públicos[1]. Asimismo, el comisario De Gucht aseguró en el Parlamento Europeo que la negociación del TLC debía tener grado de confidencialidad y negó la función de negociación al Parlamento[2]. Lo que supone un ataque más a la ya escasa democracia en el seno de la Unión Europea.
4. ¿Entonces qué principio guía la redacción del documento?
Son los intereses económicos de las multinacionales los que están dictando las negociaciones. De hecho, la Comisión Europea se embarcó en más de 100 encuentros cerrados con lobistas y multinacionales para negociar los contenidos del tratado. La Comisión Europea tuvo que reconocer esos encuentros a posteriori, y más del 90% de los participantes resultaron ser grandes empresas[3].
5. ¿Quién apoya este TLC en España?
Dado que no hay debate público, es muy difícil conocer la opinión de la ciudadanía o de las organizaciones civiles. Sin embargo, la mayoría de los partidos del Congreso de los Diputados sí se han posicionado ya. El acuerdo firmado en junio de 2013 entre el Partido Popular y el Partido Socialista en el Congreso recogía una petición expresa al Gobierno para «apoyar un rápido comienzo de las negociaciones de un acuerdo de libre comercio entre los Estados Unidos de América y la Unión Europea ambicioso y naturalmente beneficioso»[4].
6. Al menos podremos votar los ciudadanos…
No, dado que la aprobación final del TLC corresponde al Parlamento Europeo. Sólo en caso de que las autoridades nacionales quisieran consultar a sus ciudadanos podríamos participar de forma directa en la decisión. Sin embargo, el 6 de mayo de 2014 el Congreso de los Diputados rechazó la convocatoria de un referéndum sobre el TLC, como proponía Izquierda Unida, con los votos en contra de PP, PSOE, CIU, PNV y UPyD.
7. ¿Son muy altas las barreras arancelarias entre EEUU y la UE?
No. La propia Comisión Europea ha reconocido que «las relaciones económicas entre los Estados Unidos y la Unión Europea pueden ser consideradas entre las más abiertas del mundo»[5]. Asimismo, la Organización Mundial del Comercio ha estimado que las tarifas promedio rondan el 3,5% en Estados Unidos y el 5,2% en la Unión Europea. Estamos hablando de niveles extraordinariamente reducidos.
8. ¿Entonces qué se busca con el TLC?
La Comisión Europea considera que «las medidas regulatorias constituyen el mayor obstáculo para incrementar el comercio y la inversión entre Estados Unidos y la Unión Europea»[6]. Así, el propósito no es la reducción de los ya bajos niveles arancelarios sino la modificación de la regulación existente en las relaciones comerciales entre ambos espacios económicos, favoreciendo únicamente a las grandes empresas transnacionales que son las únicas interesadas.
9. ¿De qué tipo de regulación estamos hablando?
Se trata de la regulación relacionada con el control sanitario de determinados productos, con los estándares medioambientales, con los convenios laborales, con la propiedad intelectual e incluso con la privatización de servicios públicos. Se argumenta que estas normas suponen costes adicionales para las empresas, todo lo cual sería una pérdida de potencial económico para las distintas economías.
10. ¿Y cómo afectaría un TLC al crecimiento económico y el empleo?
Según informes económicos favorables al acuerdo, el TLC crearía en EEUU y UE hasta dos millones de nuevos puestos de trabajo y estimularía el crecimiento económico incluso un 1% anual. Sin embargo, el propio informe de la Comisión Europea apunta a un posible crecimiento económico del 0,1% anual en uno de las mejores escenarios posibles. Por otro lado, la Comisión Europea también señala entre los beneficios de este Tratado la bajada de precios.
11. Menos es nada. ¿Son creíbles esas predicciones?
En absoluto, dado que se han extraído de modelos econométricos que dependen de unas hipótesis poco realistas. Siempre es posible torturar los modelos estadísticos y los propios indicadores para que nos digan lo que queremos. Es mucho más riguroso basarse en la experiencia pasada de tratados similares que en esbozar milagros sobre el papel.
12. ¿Hay experiencias pasadas que sean equiparables?
Sí, por ejemplo el conocido como Acuerdo de Libre Comercio de Norte América (NAFTA, por sus siglas en inglés). Cuando se firmó por Canadá, Estados Unidos y México en 1993 se anunció que crearía un total de 20 millones de empleos. Pasado el tiempo la propia Cámara de Comercio de EEUU ha reconocido que tal promesa no se materializó[7]. De hecho, las estimaciones independientes más razonables apuntan a que finalmente hubo una pérdida neta de empleos cercana al millón de personas debido a las deslocalizaciones[8].
13. ¿Es posible que el TLC destruya puestos de trabajo?
Por supuesto, y de hecho incluso la Comisión Europea asume que va a ocurrir. Lo que sucede es que la Comisión considera que será un efecto parcial circunscrito a algunos sectores económicos y zonas geográficas y que será compensado por efectos positivos en otros sectores económicos y regiones. También algunos pensadores liberales sostienen que los efectos perjudiciales sobre el empleo serán compensados por el desplazamiento productivo hacia líneas de actividad más eficientes[9].
14. Entonces… ¿aumentar la oferta de bienes y servicios va a crear empleo en España?
No. Nuestro problema no es la oferta sino la demanda. Si nuestros ingresos y rentas disponibles son menores, lógicamente compramos menos. Es decir, cada vez somos más pobres y no se incrementan las ventas. Por lo tanto, lo que se va a producir es un trasvase de ventas desde las empresas locales hacia las grandes empresas que son las pueden mantener estructuras de costes y precios reducidos a lo largo del tiempo hasta que hayan logrado eliminar a la competencia local.
15. ¿Quiere decir eso que se destruirán empresas y sectores?
Efectivamente. Cuando se amplían los mercados la competencia se incrementa y las empresas nacionales se ven obligadas a competir con las extranjeras. Y en esa pugna acaban victoriosas las empresas más competitivas. Todas las que no puedan competir y ofrecer precios más bajos tendrán que desaparecer junto con todos sus puestos de trabajo. De hecho, la Comisión Europea ha reconocido que la ventaja competitiva de algunas industrias estadounidenses generarán un notable impacto negativo en sus homólogas en la Unión Europea, pero asume que los gobiernos tendrán fondos suficientes para mitigar los costes que ello genere[10].
16. ¿Cómo se verá afectada la agricultura europea?
El modelo agrario europeo es muy diferente al estadounidense, tanto en su organización como sobre todo en su tamaño. En EEUU hay 2 millones de granjas, mientras que en la Unión Europea hay 13 millones. En promedio una granja estadounidense es 13 veces más grande que una europea, lo que permite a las empresas estadounidenses competir en mejores condiciones. Por eso los agricultores europeos están tan preocupados: la amenaza de una concentración de poder y riqueza en el sector es muy alta.
17. ¿Mayor concentración?
Sí, el efecto final de un proceso como el descrito es siempre un aumento de la concentración y centralización de las empresas. Dicho de otra forma: el pez grande se come al pez chico. El TLC implicará un duro golpe a la mayoría social del tejido empresarial europeo, que está constituido en su 99% por pequeñas y medianas empresas. Hasta ahora, los desarrollos normativos en los distintos países de la Unión Europea buscaban equilibrar las condiciones en el juego de la economía de mercado defendiendo a las pequeñas empresas para que tuvieran la oportunidad de competir en igualdad de condiciones con las grandes. Con el TLC este equilibrio se rompe para inclinarse la balanza a favor de las grandes corporaciones.
18. ¿Y ello conducirá a una UE más homogénea?
No, lo que es más probable es que se produzca una ampliación de la brecha centro-periferia que ya existe en la Unión Europea. La estructura productiva de los países de la periferia (Portugal, Grecia, España…) está mucho menos desarrollada y es mucho menos competitiva, de modo que una mayor competencia proveniente de las empresas estadounidenses será un golpe mortal a las frágiles industrias de la periferia europea. Además, no sólo se conducirá hacia una UE menos homogénea, sino que la brecha entre economías ricas y pobres, entre el norte y el sur, a escala mundial no haría más que aumentar. Dicho de otro modo, el norte se alía con el norte.
19. ¿Supone eso el fin de las posibilidades de reindustrialización?
Sí, porque se establece una camisa de fuerza que limita enormemente la capacidad de desarrollar una industria propia y competitiva para los gobiernos de las economías menos desarrolladas. Al fin y al cabo, los países que primero se industrializaron lo hicieron a través de medidas totalmente contrarias a las apuntadas por los tratados de libre comercio.
20. ¿Es eso cierto? ¿Es posible el desarrollo sin libre comercio?
Por supuesto. Como afirma el trabajo del reputado economista Ha-Joon Chang, «los consejos dados a los países en desarrollo durante las dos últimas décadas no sólo han sido básicamente erróneos sino que también ignoran la experiencia histórica de los propios países industrializados cuando se esforzaban por alcanzar el desarrollo»[11]. Concretamente, los países que primero se desarrollaron lo lograron a través de políticas de protección a la industria naciente y subsidios a la exportación, hoy prácticas consideradas muy negativas por los organismos internacionales.
21. ¿Significa eso estar en contra del comercio?
En absoluto. El comercio es muy positivo para las relaciones económicas y sociales, pero debe enmarcarse en un conjunto de reglas que impidan la concentración de poder y riqueza o la vulneración de los derechos humanos. El propio Adam Smith, a menudo símbolo del capitalismo industrial, fue partidario de establecer topes al libre comercio al percibir que un mercado desenfrenado y carente de la acción del Estado podía atacar la esencia humana.
22. ¿Entonces por qué se nos recomienda medidas erróneas?
El economista alemán Friedrich List lo resumió con una metáfora. Según él, «un ardid muy común e inteligente que practica quien ha alcanzado la cumbre de la grandeza es retirar la escalera por la que ha trepado para impedir a otros trepar tras él»[12]. Ello quiere decir que los países más desarrollados, que tienen industrias de alto valor añadido muy competitivas recomiendan al resto la apertura de fronteras comerciales porque saben que la victoria de sus empresas está asegurada. El propio List ya apoyó la idea según la cual «en presencia de países más desarrollados, los países [económicamente] atrasados no pueden desarrollar nuevas industrias sin contar con la intervención estatal, especialmente con protección arancelaria». Dicho de otra forma, en ese terreno de juego será imposible para España encontrar otro modelo productivo sostenible y equilibrado.
23. ¿Y qué pasará durante la lucha competitiva entre las empresas?
Cuando varios países abren sus fronteras para crear un mercado común de bienes y servicios se da un fenómeno de competencia hacia la baja o carrera hacia el fondo en el que se desploman los estándares laborales, los medioambientales e incluso los democráticos. Eso es lo que supondrá la aprobación del TLC. Aunque la retórica oficial de la Comisión Europea habla de «armonización de la regulación», se trata en realidad de un proceso en el que la igualación viene dada a la baja. Así, se habla de un proceso demínimo denominador común en el que el resultado de la armonización será la igualación al nivel de la regulación más laxa.
24. Entonces, ¿pueden verse afectados los derechos laborales?
Sí. EEUU se ha negado a ratificar convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), incluyendo aquellos que se refieren a la libertad de asociación y a las prácticas sindicales. Su legislación -irónicamente llamada derecho al trabajo- es en realidad una legislación contra la negociación colectiva y el sindicalismo, y ha modelado en EEUU un sistema de competencia a la baja en materia laboral entre los Estados. Todos pugnan por atraer inversiones internacionales y nacionales por la vía de reducir aún más las condiciones laborales. Una igualación de la regulación hacia el sistema estadounidense es compatible con la cruzada que la Comisión Europea ha iniciado contra los salarios y el peso salarial en la renta. El TLC podría servir de catalizador del acercamiento de las normas laborales europeas a los estándares estadounidenses. Una generalización de la carrera hacia el fondo.
25. ¿Y a qué tipo de trabajo conducen estas normas?
En un escenario de incremento de la competencia, y en el que opera una tendencia de carrera hacia el fondo, el trabajo se va precarizando cada vez más y se disipan las posibilidades de un trabajo indefinido o estable. Las empresas siempre estarán dispuestas a deslocalizarse hacia las regiones donde se den menos salarios y costes laborales –entre los cuales cabe incluir los derechos laborales-, de tal forma que la amenaza es permanente. Esa amenaza, junto con la del desempleo, presiona a la baja todos los estándares. Incluido el del salario, cuestión que ya teorizaron los economistas clásicos (Marx, Ricardo, Smith) al hablar de una tendencia hacia el salario de subsistencia, esto es, hacia un nivel verdaderamente ínfimo.
26. ¿Significa eso que habrá nuevas reformas laborales?
Efectivamente. Una vez aprobado el TLC todos los Gobiernos tendrán que adaptar sus normativas nacionales a los nuevos acuerdos internacionales, lo cual implicará una nueva ola de reformas laborales, financieras, fiscales, etc. que sirva a esa armonización regulatoria propuesta en el tratado.
27. ¿Van a pagar las empresas menos impuestos?
Las grandes empresas ya tienen mecanismos para eludir el mayor pago de impuestos posibles. Los aranceles se repercuten al consumidor final de los bienes o servicios. La eliminación de los mismos suponen una merma en los ingresos públicos de los Estados, que podrían destinarse para compensar el impacto ecológico de la actividad económica o los costes sociales de las deslocalizaciones empresariales.
28. ¿El tratado también regulará el sector sanitario?
Toda la regulación está sujeta a ser modificada por el tratado, pero los negociadores de Estados Unidos han señalado particularmente a la regulación sobre sanidad y productos fitosanitarios como principales objetivos a armonizar[13]. Y es que la regulación de la Unión Europea en esta materia está mucho más desarrollada y es más rígida que la de Estados Unidos, razón por la cual una armonización a la baja será especialmente lesiva para los ciudadanos europeos.
29. ¿Eso quiere decir que estará en riesgo mi salud?
Muy probablemente. La Unión Europea utiliza actualmente un principio de precaución que impide que determinados productos puedan comercializarse a pesar de que no haya suficiente investigación científica que revele su peligrosidad. El sistema funciona porque son las empresas las que tienen que demostrar que sus productos no representan un problema para la salud del consumidor. Y ese proceso es largo, lo que los empresarios estadounidenses consideran que es un coste que hay que evitar.
30. ¿Y si finalmente se produce esa armonización?
Pues entre otras cosas los supermercados europeos se inundarán de productos que son habituales en Estados Unidos y que sin embargo a día de hoy están prohibidos en la Unión Europea por motivos sanitarios o ecológicos. Por ejemplo, el 70% de toda la comida vendida en Estados Unidos contiene ingredientes modificados genéticamente, algo impensable actualmente en la Unión Europea.
31. ¿Y por qué a día de hoy están prohibidos tantos productos?
En las décadas de los ochenta y noventa la Unión Europea introdujo restricciones a la importación de muchos productos estadounidenses por motivos de salud. Por ejemplo, las granjas estadounidenses suelen incrementar su productividad a través de la implantación a los animales de hormonas que les hacen engordar y crecer más rápido. Dichas hormonas, aplicadas sobre las reses o los pollos, están bajo sospecha tras vincularse con la proliferación del cáncer en humanos. Por eso la Unión Europea ha bloqueado sistemáticamente tantas importaciones, a pesar de las duras críticas de la industria estadounidense.
32. ¿También el medio ambiente se verá afectado?
Sí, y no sólo porque la regulación medioambiental será modificada sino también porque el incremento del volumen de intercambio de bienes y servicios afectará al medio ambiente. La propia Comisión Europea prevé un incremento de hasta 11 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono emitidas a la atmósfera, lo que obviamente contraviene todos los protocolos internacionales de medio ambiente. Si finalmente se incrementa el comercio, se incrementarán también los recursos materiales, hídricos y energéticos necesarios para su producción, así como residuos, emisiones y desechos. Eso sí, en un alarde de hipocresía y economicismo, la Comisión Europea espera que «las ganancias asociadas con el incremento del comercio sean en principio suficientemente grandes como para pagar los costes necesarios para la disminución de la polución»[14]. Pero cabe advertir que la lógica monetarista y de mercado son ineficaces para dar solución a los problemas ecosistémicos, ya que éstos se rigen bajo otros principios.
33. Y la armonización de la regulación medioambiental, ¿cómo afectará?
De la misma forma que ocurría en el aspecto sanitario, con una armonización a la baja y la ruptura del principio regulatorio de precaución que actualmente usa la Unión Europea. Por ejemplo, hoy en día la Unión Europea bloquea más de 1.200 sustancias que se utilizarían en cosméticos, mientras que Estados Unidos sólo bloquea poco más de diez. Además, la armonización de la regulación sobre prácticas que dañan al medio ambiente podría abrir la puerta al fracking en Europa.
34. ¿Qué es el fracking?
Esta práctica permite extraer gas o petróleo del subsuelo pero dejándolo prácticamente inutilizable y plagado de sustancias tóxicas, alergénicas y cancerígenas. Además, es un proceso vinculado a la generación de terremotos de diferente magnitud. De ahí que esta práctica esté siendo frenada legislativamente en la Unión Europea, algo criticado duramente por las grandes empresas y por sus partidarios. Y es que las grandes empresas estadounidenses de exportación de gas y petróleo están buscando formas de superar la normativa europea respecto a la fracturación hidráulica (fracking) para poder incrementar sus beneficios. El primer ministro del Reino Unido, sin ir más lejos, denunció que la legislación europea permitía que «nuestros competidores vayan por delante de nosotros en la explotación de estos recursos»[15].
35. ¿Qué ocurrirá con la propiedad intelectual?
El Tratado incluirá disposiciones para promover los llamados derechos digitales, es decir, supuestamente para proteger a las empresas de la piratería digital. Pero en realidad esto puede suponer la restricción del acceso al conocimiento y la puesta de obstáculos a la innovación.
36. Eso me suena… ¿no se debatió ya en el Parlamento Europeo?
Efectivamente, el TLC busca recuperar el espíritu del Acuerdo Comercial Antifalsificación (ACTA, por sus siglas en inglés). Aquel acuerdo fue debatido y felizmente rechazado en el Parlamento Europeo en el año 2012, pero las grandes empresas y sus lobbies no se han rendido y buscan ahora incluir los aspectos fundamentales dentro del TLC.
37. ¿Y cómo afectará a los ciudadanos esa inclusión?
Hay que recordar que en Estados Unidos las grandes empresas pueden acceder sin límites a toda la información privada de sus clientes. Así, empresas como Facebook, Google o Microsoft tienen capacidad de utilizar esa información como deseen. Sin embargo, en la Unión Europea hay límites que protegen ese espacio personal. ACTA y ahora el TLC buscan romper esa regulación europea para armonizarla con la falta de límites de Estados Unidos. Y ello incluye la posibilidad de que los proveedores de internet puedan dar toda la información -incluido el historial de navegación- a los gobiernos y grandes empresas. En definitiva, con la excusa de querer proteger los derechos de propiedad intelectual de las grandes empresas se vulneran claramente los derechos individuales de los ciudadanos.
38. ¿Y eso afecta a las medicinas?
Exacto, pues el TLC busca reforzar los derechos de propiedad intelectual. Y ello incluye el fortalecimiento de las patentes de las empresas farmacéuticas. Esta política supone un mayor coste para los presupuestos públicos en sanidad, retraso en la incorporación de genéricos y mayor coste de los medicamentos para los hogares. Hay que recordar que cuando un medicamento con patente compite con un medicamento genérico se produce una disminución del precio de los medicamentos en cuestión, todo lo cual beneficia no sólo a los hogares sino también a la administración pública.
39. ¿Y a los servicios públicos?
El Tratado alcanza a todos los sectores de la economía, incluido el sector público. Muchos de los sectores públicos en Europa son fundamentalmente privados en Estados Unidos, y existe la amenaza real de que las grandes empresas estadounidenses vean Europa como un gran mercado para su expansión. Al coincidir esto con las políticas de austeridad promovidas por la Comisión Europea, hay un riesgo más que evidente de que el deterioro de la calidad de los servicios públicos sea la excusa de una futura ola de privatizaciones en numerosos sectores públicos. Ello apunta a una reducción del Estado y su capacidad de intervenir en la economía.
40. Eso interpela a la democracia…
Sí. La democracia en su definición procedimental implica una serie de reglas que permiten a los ciudadanos elegir a los representantes que tomarán las decisiones políticas. Pero entre los requisitos previos se encuentra asimismo la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos, que es en quienes reside la soberanía nacional. Sin embargo, este tratado de libre comercio atenta directamente contra este requisito al conceder una mayor protección legal a las grandes empresas que a los propios ciudadanos o a los Estados.
41. ¿Quiere decir que las grandes empresas se sitúan por encima de los Estados?
Desgraciadamente así es, dado que el TLC incluirá una cláusula de protección de los inversores extranjeros (conocida como Investor-State dispute settlement, ISDS) que permitirá a las multinacionales demandar a los Estados cuyos gobiernos aprueben leyes que afecten a sus beneficios económicos presentes o futuros.
42. ¿Entonces el TLC estará por encima de la Constitución de cada país?
Sí, será como una supraconstitución. Y los tribunales internacionales de arbitraje, que no están constituidos por jueces independientes, tendrán un nivel judicial más alto que los tribunales nacionales. Así, un Estado puede ser condenado por un tribunal internacional por haber vulnerado los posibles beneficios de una multinacional. Pero además las grandes empresas pueden obviar los tribunales locales y directamente demandar a los Estados a través de tribunales internacionales, algo que ningún ciudadano puede hacer.
43. ¡Eso ni en la ciencia ficción!
Ojalá sólo fuera parte de una novela distópica. Pero la realidad es que estas cláusulas y los tribunales internacionales de arbitraje ya existen en el mundo desde hace mucho tiempo, pues han llegado de la mano de muchos otros tratados de libre comercio. Lo que sucede es que esta vez llegan a la Unión Europea de una forma mucho más clara.
44. ¿Y ya hay empresas que hayan demandado a los Estados?
Sí, por ejemplo la multinacional estadounidense Phillip-Morris ha demandado a Uruguay por 2.000 millones de dólares por haber puesto alertas sanitarias en las cajetillas de tabaco. Otra multinacional como Vattenfall ha demandado a Alemania por 3.700 millones de dólares por haber apagado sus centrales nucleares. Otra como Lone Pina ha demandado a Canadá por 250 millones de dólares canadienses por la moratoria de fracking que aprobó el Gobierno de Quebec.
45. ¿Se han dado sentencias condenatorias contra los Estados?
Hay muchos ejemplos. Ecuador fue sentenciado a pagar 2.300 millones de dólares a la petrolera Occidental Petroleum por abandonar la construcción de un pozo de petróleo en el Amazonas. E incluso Libia tuvo que pagar 900 millones de dólares de ”beneficios perdidos” por un proyecto turístico en el que sólo se habían invertido 5 millones de dólares.
46. ¿Cuál es la base de esas denuncias que ganaron las multinacionales?
Fundamentalmente argumentan que las decisiones de los gobiernos les han quitado la expectativa de beneficios futuros. Es decir, se trata de un concepto que se extiende hasta las supuestas ganancias perdidas a causa de determinadas políticas.
47. Eso quiere decir que los gobiernos están en indefensión…
Claro, porque el comportamiento de los Gobiernos cambia en la medida que existe una amenaza permanente de demandas multimillonarias por parte de las multinacionales. Por ejemplo, el ministro de Salud de Nueva Zelanda anunció el retraso de la aprobación de un pack sanitario hasta que se conociese la sentencia de Phillip Morris contra Australia.
48. Si un gobierno cambia y quiere aplicar otra política, ¿qué ocurre?
Pues que es carne de cañón para todas las multinacionales que crean que ese cambio afecta a sus beneficios presentes y futuros. El caso paradigmático es Argentina, que tras la crisis de 2001 cambió radicalemente de política económica para intentar proteger a sus ciudadanos y desde entonces ha recibido más de 40 denuncias por parte de multinacionales…
49. Bueno, los Estados siempre pueden ganar en un juicio
Difícilmente en muchos casos. Hay que pensar que las multinacionales cuentan además con gabinetes de abogados especializados en la materia que generalmente están mucho más preparados que los abogados de los propios Estados. Pocos Estados se pueden permitir pagar la alta remuneración que reciben los abogados de las grandes multinacionales, y mucho menos mantener un equipo entero especializado en el tema.
50. ¿Podríamos decir que es un negocio económico en crecimiento?
Sí, a finales de 2013 había un mínimo de 268 demandas pendientes contra 98 países (UNCTAD). En los noventa sólo había una docena. Se trata de un nuevo negocio en sí mismo, lo que ha hecho que muchas empresas de abogados se hayan especializado y estén dispuestas a litigar por cualquier evento que crean puede servir para sacarle dinero a los Estados, desviándose como consecuencia grandes cantidades de recursos y fondos públicos hacia las grandes empresas, en lugar de dedicarse a los servicios públicos fundamentales que garanticen la vida digna de las personas.
Fuente              Alberto Garzón Espinosa y Desiderio Cansino Pozo
[1] Carta de I. García Bercero a L. Daniel Mullany con fecha 5 de julio de 2013 y titulada “arrangements on TTIP negotiating documents”. http://trade.ec.europa.eu/doclib/docs/2013/july/tradoc_151621.pdf
[2] Intervención durante el debate en el Parlamento Europeo de 22 de mayo de 2013: “EU trade and investment agreement negotiations with the US”.
[3] http://corporateeurope.org/trade/2013/09/european-commission-preparing-eu-us-trade-talks-119-meetings-industry-lobbyists
[4] http://www.pp.es/sites/default/files/documentos/8030-20130613142939.pdf
[5] Comisión Europea (2013): “Impact Assesment Report on the future of EU-US trade relations”.
[6] Comisión Europea (2013): “Impact Assesment Report on the future of EU-US trade relations”.
[7] U.S. Chamber of Commerce (2012): “NAFTA Triumphant. Assesing two decades of gains in Trade, Growth and Jobs”. Disponible en https://www.uschamber.com/sites/default/files/legacy/reports/1112_INTL_NAFTA_20Years.pdf
[8] Economic Policy Institute (2003): “NAFTA-related job losses have piled up since 1993”. Disponible en http://www.epi.org/publication/webfeatures_snapshots_archive_12102003/
[9] Schwartz, P. (2013): “El deseado acuerdo transatlántico sobre comercio e inversión: un buen proyecto difícil de llevar”, en Revista de Economía ICE, nº 875, noviembre-diciembre 2013.
[10] Comisión Europea (2013): “Impact Assesment Report on the future of EU-US trade relations”.
[11] Chang, H-J. (2002): Retirar la escalera. La estrategia del desarrollo en perspectiva histórica. Catarata, Madrid.
[12] Ibidem.
[13] Executive Office of the President. The United States trade representative (2013). Carta a John Boehner, portavoz.
[14] Comisión Europea (2013): “Impact Assesment Report on the future of EU-US trade relations”.
[15] ElMundo.es (16/04/2014): “Cameron acusa a la Unión Europea de frenar el fracking”. Disponible en http://www.elmundo.es/ciencia/2013/12/17/52b0419761fd3d1e328b4575.html